El dirigente de la selección dominicana de voleibol femenino, Marcos Kwiek, fue altamente cuestionado por la forma en que estaba administrando al sexto local previo al Clasificatorio Olímpico.

Sin embargo, Kwiek está satisfecho de cada movida realizada, ya que su principal meta era conducir a las Reinas del Caribe a sus cuartos Juegos Olímpicos.

“Estoy satisfecho del trabajo que hemos hecho como cuerpo técnico. Dejamos bien claro cuál era nuestro plan al inicio del año”, señaló el técnico brasileño.

Marcos explicó que la prioridad era ganar cada torneo que sumara puntos al ranking, tal como lo hicieron en la Liga de Naciones y en el Campeonato Continental, torneo que le dio mucha confianza a las dominicanas, según dijo el propio dirigente.

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Todos los cuestionamientos surgieron porque Kwiek dio mucho tiempo de juego a las más jóvenes y reservó a sus más experimentadas en torneos como el Final Six y Juegos Centroamericanos y del Caribe, entre otros certámenes.

“Los torneos más importantes en los que participamos obtuvimos buenos resultados. En la Liga de Naciones obtuvimos varios triunfos importantes, ganamos el continental, que nadie esperaba que lo hiciéramos y logramos el primer lugar de un grupo sumamente difícil, estoy satisfecho del trabajo realizado”, manifestó Marcos.
La atacante Bethania de la Cruz resaltó que cada jugadora cumplió con su rol.

“El trabajo en equipo quedó evidenciado con los resultados que hemos tenido”, señaló la veterana jugadora que va por tercera ocasión a unos Juegos Olímpicos.

Respaldó a Kwiek en decir que el dirigente administró al grupo de la mejor forma, en busca de que las jugadoras llegaran en óptimas condiciones al Clasificatorio Olímpico.

Bethania consideró como grandioso los resultados obtenidos, señalando que lo hicieron en uno de los grupos más difíciles de los que buscaban su clasificación a París 2024.

“El último día no había nada definido y lograrlo de esa forma fue grandioso, porque prevaleció el trabajo en equipo”, valoró De la Cruz.

Describió como emocionante el volver a vivir el sueño de ir a unos Juegos Olímpicos.
“Estos son mis terceros y se siente como la primera vez. Me siento agradecida de Dios que me ha permitido vivirlo a plenitud”, expresó Bethania.