Opinión

Matrimonio igualitario

Matrimonio igualitario

El matrimonio igualitario, es un derecho civil al que ciertamente todos los ciudadanos deberíamos poder acceder sin discriminación alguna. Cada vez mas nuestra sociedad, sobre todo los jóvenes, son más favorables a esta medida, cuyos únicos efectos comprobados en otros países, no ha sido otro, que hacer más felices a algunos de sus miembros.

Pese a que las conclusiones del finalizado Sínodo sobre la Familia pide evitar «injustas discriminaciones» a homosexuales, además de la muy conocida frase del Papa de «quién soy Yo para juzgarlos», algunos obispos y políticos mantienen un discurso homofóbico que predica el odio hacia la población LGBT.

Estos hipócritas, consideran que las leyes, deben estar basadas en preceptos religiosos arcaicos, pero que muy pocos siguen. Levítico 18:22 dice: No te echarás con varón como con mujer: es abominación. Sin embargo nuestros pastores comen mariscos, usan ropa de lana, que también están prohibidos en Levítico.

Obviando las duras palabras de Jesús hacia los adúlteros, los políticos que con más vehemencia, se oponen al matrimonio igualitario, son los mismos que cambian de esposas y de amantes como si fuera ropa interior, organizan orgias en sus casas de campo, y sirven de «maipiolos» para aquellos extranjeros que vienen y abusan de las niñas y jóvenes dominicanas.

Dado, que los argumentos en la biblia son débiles, contradictorios y fácilmente rebatibles, ahora nuestros religiosos del patio, apelan a la Constitución del 2010, (heredamos de Leonel), y donde se introdujeron algunas especificaciones sobre el matrimonio. Pero, por suerte o por desgracia, la Constitución también se modifica, ya ha sucedido tres veces en los últimos diez años.

El discurso de las iglesias dominicanas sobre la homosexualidad es desfasado ambiguo e inaplicable, pues no se puede insultar e inspirar a la vez a la misma persona que se insulta. Pablo en Gálatas 5:14 dice: Porque toda la ley se resume en este solo mandato: «Ama a tu prójimo como a ti mismo.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación