En los últimos años se ha registrado un significativo aumento en número de querellas y demandas civiles contra médicos que incurren en mala práctica en el ejercicio de su profesión, ocasionando muerte y lesiones permanentes en pacientes, tanto nacionales como extranjeros. Algunos galenos han sido castigados penalmente y varias clínicas han sido condenadas por daños y perjuicios.
También los abogados y los ingenieros incurren en graves faltas en el desempeño de su ejercicio. Varios abogados han sido sometidos a la justicia y el poder ejecutivo les ha cancelado el exequátur por haber engañado a sus clientes. La Suprema Corte de Justicia ha cancelado el nombramiento de una veintena de notarios públicos por reincidir en una conducta delictual.
En cuanto a los ingenieros, no se conoce sometimiento o sanciones por construcción de obras con vicios o por la sobrevaluación de proyectos. Lo que ha ocurrido es que personas afectadas por los ingenieros han formulado demanda en procura de indemnizaciones por incumplimiento de contratos.
En Santo Domingo y en Santiago, muchos médicos han sido acusados de homicidio voluntario por evidentes descuidos en las intervenciones quirúrgicas, ocupando la primacía los cirujanos plásticos que han ocasionado la muerte a numerosas mujeres. Algunos de ellos logran su libertad con mucha facilidad.
El procedimiento por mala práctica consiste en la interposición de una querella contra el médico actuante en la jurisdicción en que se ha cometido la infracción, con constitución de actor civil para obtener una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados por la acción delictiva
Hace poco, un médico de una conocida clínica de la capital, fue condenado a tres meses de prisión por la muerte de un paciente, y el establecimiento fue condenado al pago de veinte millones de pesos a favor de lo familiares de la víctima. En los Estados Unidos existe un procedimiento distinto al nuestro, donde le exigen al paciente firmar un contrato de renuncia al derecho a un juicio ante un jurado.
El artículo primero del acuerdo que suscriben médico y paciente en Norteamérica, expresa: “El cliente está de acuerdo en que cualquier controversia, incluyendo sin limitación, reclamos por negligencia médica, lesión personal, pérdida de consorcio o muerte injusta, surgidos de o en cualquier manera relacionados a los servicios del abajo firmante proveedor de servicios, incluyendo cualquier socios, agente o empleados del proveedor, será sometida al arbitraje obligatorio”.