En medio de las tensiones generadas por los disturbios en Haití, y la ocupación de la zona franca Codevi, en la ciudad de Juana Méndez, próximo a Dajabón, nacionales del vecino país y dominicanos compartieron el viernes con normalidad el tradicional mercado binacional que se efectúa en esta parte de la isla.
La armonía que primó en el intercambio comercial es auspiciosa, pero no como para que las autoridades se descuiden frente a la inestabilidad en una nación que se ha convertido en un barril de pólvora.
Carentes de combustible, alimentos, medicamentos y hasta lo más elemental, el mercado binacional es una válvula de oxígeno para la sufrida población haitiana.
Te puede interesar leer: Zona franca Codevi y mercado operan con normalidad
Pero ante la crisis de gobernabilidad, la inseguridad y los males sociales, hay que tomar medidas para prevenir el éxodo masivo de indocumentados y hasta de eventuales conflictos en la zona fronteriza. En realidad resulta hasta tranquilizante que la tensión que se vive en Haití no se haya expresado en el intercambio fronterizo.
A los haitianos no se les puede impedir que se abastezcan de productos en los mercados binacionales ni tampoco se puede limitar el intercambio comercial si no existe alguna amenaza para la seguridad y el orden.