Debo a Michelle Cohén el descubrimiento de la más esperanzadora cara del país. Llegó a la Cancillería con toda su brillantez y me hizo descubrir ese porcentaje de la población dominicana del que nadie habla: una juventud profesional, que se formó éticamente en colegios cristianos y que además es estudiosa, capaz y éticamente irreprochable.
Supe que en el país había una ComisiónNacional de Defensa de la Competencia, cuando la nombraron su directora ejecutiva. Creada tardíamente (en Argentina existe desde 1920 y en Chile desde 1971), mediante la ley 4208, la Comisión tiene como objetivo asegurar la competencia leal entre empresas y evitar carteles monopólicos que actúen en detrimento el pueblo dominicano.
Cuando la nombraron, heredó un proyecto político desarticulado donde todo debía crearse, hasta la sede, que bajo su iniciativa hoy alberga, sin deudas, la institución, ahorrándole más de cinco millones de pesos anuales al Estado, solo en alquileres.
Bajo su liderazgo obtuvo ayuda internacional del BID, para la realización de 25 estudios de mercado, tres de los cuales parecen haber provocado su abrupta cancelación, pese a que esta constituye una concertada violación (por todos nuestros Diputados, excepto FidelioDespradel, y otra Diputada) a la duración de su puesto que es de cinco, no de tres años.
Los tres estudios son sobre el monopolio del mercado de las cervezas (99% del mercado y 98% de la producción local) pos fusión de la Cervecería Nacional con la empresa brasilera AMVEV, el cual recoge las denuncias de los importadores contra las prácticas desleales por imponer su presencia en el mercado, por un monto anual de exceso de pago impuesto al consumidor de 7,016 millonesde pesos; el monopolio del cartel farmacéutico, el cual ha implicado un aumento de los medicamentos al consumidor de un 42%; y de las Aseguradoras, del cual me ocuparé más tarde.
Afilando cuchillo para su garganta, el CONEP ha pretendido minimizar la validez de los estudios, provocando la sustitución de Michelle, que es de las pocas entrenadoras mundiales en competencia, certificada por la Unión Europea,lo cual ojeando su currículo no sorprende a nadie.
Michelle tiene una Maestría en Relaciones Internacionales; Derecho Internacional y Derechos Humanos; es egresada de la FLACSO, INTEC, Oxford, la PUCMM. Tiene estudios especializados de la U. de Estrasburgo; Universidad George Washington, y la Complutense de Madrid. Habla cinco idiomas y escampeona de ajedrez.
La sustituye una bella abogada, sin experiencia, hoy en la mira pública y sujeto de malsanos rumores. De ella dependerá reivindicar su nombre demostrando competencia y honestidad.