Nueva Delhi (EFE).- El partido nacionalista hindú BJP del primer ministro indio, Narendra Modi, salió este domingo debilitado de unas importantes elecciones en cinco regiones del país, que sirvieron para medir el apoyo al Gobierno indio cuando el país se ha convertido en el epicentro global de la pandemia del coronavirus.
Las regiones indias que votaron en varias fases desde finales de marzo son la nororiental Assam (unos 23,2 millones de electores), la oriental Bengala (73,4 millones), y las meridionales Kerala (26,7 millones), Tamil Nadu (62,8 millones) y Pondicherry (1 millón).
El gran trofeo soñado por el BJP en estos comicios era Bengala, donde esperaba que, como había pasado en otras ocasiones desde que llegó al poder en Nueva Delhi en 2014 con una rotunda victoria, una gran ola azafrán (el color de su partido) cubriría la región. Sin embargo, la actual jefa de Gobierno de Bengala, Mamata Banerjee, no solo logró su tercera legislatura consecutiva al frente del regional Congreso Trinamool, sino que se afianzó con una rotunda victoria al obtener a falta de los resultados finales unos 210 de los 294 asientos de la Asamblea regional, frente a los 77 del BJP.
En Tamil Nadu, el principal partido de la oposición, el regional DMK, de MK Stalin, se proclamó vencedor de los comicios, al lograr junto a sus aliados unos 157 de los 234 escaños en juego, mientras la actual formación gobernante, la también regional ADMK, logró 68, la mitad que en 2016, y su aliado el BJP logró solo 4 asientos.
El BJP tampoco tuvo fortuna en Kerala, donde no obtuvo ningún escaño y la coalición de partidos de izquierdas locales, el LDF, consiguió una holgada victoria. Pinarayi Vijayan se mantiene así como jefe de Gobierno, la primera reedición de poder en la región en cuatro décadas.
Ante esta situación, los únicos resultados positivos de la jornada para el BJP llegaron de Assam, donde se aseguró un segundo mandato consecutivo con el actual jefe de Gobierno, Sarbananda Sonowal; y del pequeño territorio de Pondicherry, donde su coalición, que se encontraba en la oposición, logró imponerse.
LA PANDEMIA
La llamada a las urnas en estas importantes elecciones regionales comenzó el pasado 27 de marzo, justo cuando los casos de coronavirus en el país comenzaban a repuntar tras semanas de optimismo en las que se pensó que lo peor de la pandemia había pasado ya.
Mientras los contagios crecían día a día, los partidos realizaban grandes mítines, con simpatizantes acudiendo en masa sin mascarilla ni respetando la distancia de seguridad, lo que recibió numerosas críticas, al poder haber sido uno de los factores que llevó a que se dispararan los casos diarios hasta los 400.000 actuales.
Aunque en las últimas fases de votación a finales de abril los partidos comenzaron a reducir los actos públicos o cancelarlos, y la Comisión Electoral india llamó a evitar las celebraciones públicas, hoy se volvieron a ver numerosas muestras de júbilo sin mascarilla.
