No parece que pueda conseguir más atención que el brindado por la prensa la advertencia de la comisión de la oposición hecha ante la OEA, en Washington, sobre supuestas amenazas del Gobierno al sistema democrático en República Dominicana durante las próximas elecciones.

Ni existe el clima que se ha denunciado ni la Junta Central Electoral (JCE) se ha hecho de la vista gorda o ha dejado de asumir sus responsabilidades en el montaje de los comicios para congraciarse con el oficialismo.

Pero además el órgano electoral dice que corrigió las irregularidades que expusieron los observadores de la OEA en las elecciones municipales, como las aglomeraciones y la compra de cédulas alrededor de los recintos. Al exponer las anomalías como un atentado a la democracia, representantes de los partidos que integran la Alianza Rescate RD urgieron la presencia activa de la organización en el próximo torneo.

Puedes leer: Jornada: Contra dengue

La comisión, que encabezó Miguel Vargas, presidente y candidato del PRD, ignoró que el expresidente de Chile, Eduardo Frei, fue designado coordinador de la misión de observadores de los comicios. Pero si la comisión del PLD, Fuerza del Pueblo y el PRD recurre a la OEA es porque confía en el papel de la entidad.

Entonces tiene que aceptar el veredicto de la organización, que ya se había pronunciado desde antes. Así las cosas, los alegatos para llamar la atención son tan débiles que no tendrán mayores efectos, por lo que la gestión representa un salto al vacío.