POR: Narciso Isa Conde
narsoisaconde@gmail.com
La USAID está metida, con cara de inocencia y bondad, por muchos vericuetos de la “sociedad civil”. Ahora su subdirector, James Wright, ha querido hacerse el simpático declarando que este país figura “en el grupo de naciones más expuestas al cambio climático”, recomendando “aumentar los esfuerzos para proteger los recursos naturales”.
Si lo hubiera dicho otra persona… la recomendación sería plausible. Pero Wright es vocero de una agencia internacional conectada con la CIA y al servicio de la potencia capitalista más depredadora del planeta.
EEUU rechazó el Protocolo de Kyoto sobre emanaciones gases industriales que dañan la capa de ozono y provocan el calentamiento global de la Tierra.
Pero además, en lo que se refiere a este país bajo su dominio, su responsabilidad es insoslayable.
La historia de la depredación y contaminación de esta nación y esta isla es inseparable de las nefastas prácticas de los consorcios mineros-energéticos estadounidenses y/o canadienses asociados a ellos, tales como General Electric, Smith Earon, ALCOA, Rosario Resourse, Glen Corp, Gold Corp, Uni Gold, Barrick Gold, Falconbridge…
Está requete comprobado que detrás de los desastres ecológicos de Pedernales, Haina, Monseñor Noel, Cotui… y de las amenazas contra Loma Miranda, Sierra de Yamasá, Restauración, el Artibonite, San Juan de la Maguana… está la superpotencia que sustenta y usa la USAID.
Wrigt luce ser un graduado de doctor en simulación y cinismo, especialidad muy preciada por las elites políticas de la era neo-liberal.
Su pose, sin embargo, contrasta demasiado con los silencios cómplices, chantajes y presiones soterradas de la Embajada de EEUU a favor de la depredación a cargo de sus corporaciones y de las de sus aliados del Canadá, cuya diplomacia también se las pasa chantajeado.
La USAID, abrazada siempre por la CIA, ha sido paraguas de criminales como Dan Mitriones, quien aquí y en Uruguay dirigió los asesinatos de militantes de la causa antiimperialista. Mitriones, con el seudónimo de Anthony Ruiz, asesoró como USAID la Policía criminal de los doce años. En Uruguay los TUPAMAROS le dieron su merecido.
Falconbridge tiene su historia de abrazo carnal con USAID y la CIA. Recordemos que Patrick Hudson, destacado miembro de esa agencia, presidió a FALCONDO en los 70 y protegió entonces el encuentro realizado en SONADOR-Bonao bajo el mando de súper-terrorista Posadas Carriles, en el que se decidió, derribar el avión de Cubana de Aviación en Barbados.
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