ESTADOS UNIDOS.– Rodney Rogers, exjugador de la NBA y una figura admirada tanto por su fortaleza deportiva como por su calidad humana, falleció a los 54 años a causa de complicaciones derivadas de la lesión medular que sufrió en 2008 tras un accidente en un vehículo todo terreno.
La familia informó su deceso y resaltó que, pese a las secuelas que lo acompañaron durante casi dos décadas, Rogers mantuvo una actitud firme y optimista que marcó profundamente a quienes lo rodeaban.
Quizas te interese: Meteorología pronostica escasas lluvias para las próximas 24 horas
Rogers disputó 12 temporadas en la NBA, donde destacó en franquicias como Phoenix Suns, Denver Nuggets, Los Angeles Clippers y New Jersey Nets. Su rendimiento alcanzó uno de sus puntos más altos en la campaña 1999-2000, cuando fue elegido Sexto Hombre del Año, reconocimiento que consolidó su valor como jugador determinante desde la banca.
Accidente que lo dejó paralizado
Tras el accidente que lo dejó paralizado de hombros hacia abajo, Rogers transformó su experiencia en servicio. Creó la Rodney Rogers Foundation, organización dedicada a acompañar a personas con lesiones medulares y a promover mejores condiciones de vida para quienes enfrentan desafíos similares. Su entorno más cercano solía describirlo como una presencia tranquila, empática y fuerte incluso en medio de la adversidad.
El exdeportista deja en duelo a su esposa Faye; sus hijos Roddreka, Rydeiah, Rodney II y Devonte; su madre, Estelle Spencer, además de un amplio círculo de amigos y seguidores que lo consideraban un ejemplo de resiliencia.
Verdadera grandeza
Su muerte representa una pérdida significativa para el mundo del deporte y para las comunidades que apoyó, aunque su legado perdura como recordatorio de que la verdadera grandeza se encuentra en la manera de enfrentar las pruebas más duras de la vida.

