Al canciller Andrés Navarro se le atribuye decir que la quema de banderas y otros hechos violentos ocurridos en los últimos días son atribuibles a sectores que tienen el propósito de afectar las relaciones entre República Dominicana y Haití.

Aunque el ministro de Exteriores no descarta que grupos pretendan sacar provecho con este tipo de dificultades, el Gobierno tiene la intención de fortalecer aún más los nexos y promover el diálogo con los vecinos del oeste.

El canciller se refiere al asesinato de un ciudadano haitiano, cuyo cadáver fue colgado en un parque de Santiago y al incendio de una bandera de ese país en un barrio de ese municipio, acciones deleznables que son investigadas por las autoridades para identificar a sus autores.

Tiene razón el funcionario al señalar que acciones de esa naturaleza pueden ocurrir en cualquier parte del territorio nacional y que lo importante debe ser que esos casos no queden impunes.

Sería saludable también que las autoridades logren identificar a los sectores que según el canciller procuran con esos actos dañar las relaciones entre Haití y República Dominicana, en aras de cuya sostenibilidad el Gobierno no ha escatimado ningún tipo de sacrificio.

En adición a esa firme voluntad de estimular buenos nexos con Haití, corresponde al canciller expresar de manera categórica el deber y obligación del Ejecutivo de respetar y aplicar los postulados de la Constitución de la República y de leyes adjetivas en lo relacionado a migración y nacionalidad.

Los gobiernos de ambos países están compelidos a cultivar las mejores relaciones basadas en la cooperación, reciprocidad, solidaridad y comprensión, sin prejuicio de ningún tipo, pero es esencial que las prerrogativas esenciales vinculadas con la soberanía no resulten erosionadas, como condición para consolidar esos nexos.

El canciller Navarro ha hecho un llamado oportuno a que en los casos del homicidio de un haitiano y la quema de una bandera de ese país, en Santiago, se activen los mecanismos de investigación y se demuestre que la justicia funciona.