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A diferencia de años anteriores, en el 2024 la astringencia monetaria no fue ejecutada a través de la acumulación de deuda del BCRD. Esta se redujo de RD$1,009,666 millones a final de 2023 a RD$915,727 millones en diciembre de 2024, para una caída de 9.3%. Esta reducción en la deuda doméstica del BCRD constituyó un factor de expansión monetaria que concomitantemente con la baja de la TPM del BCRD perseguía presionar la tasa de interés sobre préstamos a la baja.
En la geografía de las fuentes de contracción encontramos un ligero aumento en la tasa efectiva consolidada de encaje legal, la cual pasó de 12.68% en diciembre de 2023 a 12.86% en diciembre de 2024. Mientras el encaje legal efectivo sobre los depósitos en pesos aumentó de 6.90% a final de 2023 a 8.48% a final de 2024, sobre los depósitos en dólares bajó de 29.04% a 25.17%, una dinámica compatible con el objetivo de mantener la depreciación del peso dentro de la banda establecida por la programación monetaria.
El rol fundamental, sin embargo, para lograr este objetivo fue asignado a las reservas de divisas. Para mantener un estricto control sobre la base monetaria ampliada, el BCRD tomó la decisión de perder un monto significativo de reservas de divisas. En el 2024, a diferencia de lo ocurrido en el período 2013-2023, el BCRD vio descender sus reservas en US$2,075 millones, equivalente al 13.4% de las reservas acumuladas a final de 2023.
Esta política deliberada del BCRD fue, sin lugar a dudas, la fuente más importante de contracción monetaria durante el año 2024, específicamente, a partir de agosto del año pasado. Lo anterior explica el porqué la base monetaria ampliada se redujo de RD$794,932 millones a final de 2023 a RD$767,780 millones a final de 2024, registrando una caída nominal de 3.4% y real de 6.6%.
Este giro dado a la política monetaria en la geografía cuantitativa de la política fue el factor fundamental que evitó una depreciación del peso mucho mayor que la ocurrida en el 2024 y que estuvo inducida por la reducción gradual de la brecha entre la TPM del BCRD y la tasa de política del FED en los EE. UU., la cual pasó de 4.4 puntos porcentuales a final de 2022 a solo 1.67 a final de 2024, muy por debajo de la depreciación tradicional que ha evidenciado el peso frente al dólar durante el período 2008-2024 (3.54%).
La tasa de cambio para la venta de dólares en las entidades financieras reflejó una depreciación del peso de 6.07%. Si el BCRD no hubiese decidido intervenir vendiendo una parte de sus reservas, la depreciación habría sido mucho mayor.
Un beneficio colateral generado por el cambio en la política monetaria del BCRD en el 2024 fue el impacto sobre el nivel de su deuda doméstica, la cual, como señalamos, se redujo de RD$1,009,666 millones a final de 2023 a RD$915,727 millones a final de 2024.