Opinión Editorial

A partir de hoy

A partir de hoy

Desde este primer día laborable de 2025 el Gobierno enfrentará un cúmulo de desafíos que no lograron cumplirse o concluirse en 2024, además de acometer nuevas obras y programas que forman parte de la agenda de prioridades nacionales asociadas con el crecimiento y al desarrollo de la nación.

Sin poder detener ni retrasar las manecillas del reloj, autoridades y sector productivo no pueden permitirse el lujo de perder o extraviar ni un segundo del tiempo encapsulado en este año que ha nacido con el ceño fruncido, y menos aún voltear rostro hacia el periodo anterior para identificar excusas baladíes.

Sería un grave desatino si el Gobierno opta por transitar caminos empedrados de deudas que ha desbrozado un Congreso a veces genuflexo que aprobó 350 mil millones de pesos en bonos para paliar intereses y amortización de capital y mas de US$6,500 millones para financiar diversas obras.

En 2025 se requiere que el presidente Luis Abinader sujete al Gobierno por el lado del gasto público para que, sin llegar a un estadio de rígida austeridad, se logre armonizar esa pesada carga con la del ingreso, de modo que fluyan más recursos hacia el litoral de la inversión.

Queda claro que ni un centavo del dinero público puede caer en saco roto del dispendio ni perderse en canaletas de corrupción, por lo que se reclama que los sistemas de control financiero actúen con previsión, eficiencia y diligencia en todas las dependencias estatales.

Ante el fracaso de consensuar una reforma fiscal que generaría ingresos adicionales por 122 mil millones de pesos, al Gobierno no le queda otro camino que mejorar sustancialmente la eficiencia tributaria a través de la persecución de la evasión, elusión y cualquier otra forma de fraude impositivo.

Obras de infraestructura como la ampliación del Metro de Santo Domingo, monorriel de Santiago, avenida de circunvalación de Baní y la presa de Monte Grande, entre otras, que poseen fuentes de financiamiento, urgen ser concluidas en 2025, sin que se renueven pretextos de ningún tipo.

La plataforma que sostiene el continuo crecimiento de la economía dominicana ya ha sido instalada desde hace muchos años, afianzada principalmente en los sectores turismo, remesas, zonas francas, exportación e inversión extranjera, aunque debe advertirse que para alcanzar más elevadas metas de desarrollo se requiere que gobierno y sector privado pongan proa en la misma dirección.

El Nacional

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