Con la marcha de Friusa el pueblo dominicano alza su voz de reclamo para que se imponga ley y orden con el tema migratorio, demostrando que una Nueva Trinitaria acaba de nacer.
El Hoyo de Friusa, ubicado en Bávaro-Punta Cana, es un territorio donde de manera evidente, la presencia haitiana es predominante. Esto no es un secreto para nadie.
Esta realidad que desborda ya los límites de la solidaridad y la tolerancia, es el principal desafío de nuestro país y la preservación de nuestra Patria.
Si queremos garantizar nuestra existencia como nación debemos actuar con mano firme y determinación con el tema de la migración ilegal y las mafias que se benefician de las mismas, para que luego no lloremos como mujeres lo que no supimos defender como hombres.
Dicen que lo que está a la vista no necesita espejuelos, y lo mucho hasta Dios lo ve.
La presencia haitiana es ya desbordante, desproporcionada y puede ser en un futuro peligrosa.
Están en todos lados, en nuestros campos, barrios, calles, hospitales, escuelas, motoconchos, hoteles, en las construcciones, la agricultura, en la seguridad de las casas y apartamentos, etc.
Ciertamente son una comunidad laboriosa, pero no nos durmamos en los laureles, muchos no son agradecidos y no valoran nuestra solidaridad, como si tuvieran la convicción de que les hemos arrebatado su isla única e indivisible.
Tenemos que tomar medidas pragmáticas, al igual que las tomadas por Bukele y Trump, demostrando que si se puede imponer ley y orden para el beneficio de la nación, obteniendo resultados palpables.
La voluntad política ha demostrado que no hay problema ni desafío que no pueda ser enfrentado ni solucionado.
Esta marcha patriótica en Fruisa marca una línea de Pizarro para los aspirantes del 2028.
O los candidatos ofrecen una solución real a esta realidad o mejor que no aspiren a dirigir nuestro destino.
Hay que cortar y enfrentar drásticamente la trata de personas con sanciones ejemplarizadoras, parar el invasión de vientres en nuestros hospitales y escuelas, drenando nuestro presupuesto.
Esa es la verdadera reforma fiscal que debemos implementar.
Que no tienten la paciencia del «David del Caribe».
Mano firme contra la migración ilegal y sus facilitadores.
Con la marcha de Fruisa se demuestra que la una Nueva Trinitaria acaba de nacer.
«Arriba nuestra bandera y que viva La República Dominicana!!!!»