Reportajes

Obsolescencia programada

<P>Obsolescencia programada</P>

La indetenible guerra  entre las  empresas tecnológicas y de fabricación de teléfonos celulares, ha puesto nuevamente sobre el tapete el concepto de “obsolescencia programada”, en casi la totalidad de lo productos existentes, ya no aplicado solamente a los diseños  físicos o a su vida útil por uso, sino también a los softwares y accesorios que los componen.

Televisores, dispositivos de música, videojuegos, cámaras fotográficas, laptops, impresoras, automóviles, electrodomésticos, etc., pero sobre todo, los teléfonos móviles inteligentes (smartphone), son los productos que más rápido experimentan la obsolescencia frente a los nuevos avances tecnológicos. Lo peor de todo esto es que por la competencia existente los fabricantes  lanzan al mercado su último producto, en un tiempo relativamente corto, por lo cual el anterior queda inmediatamente en la obsolescencia casi sin haber sido  usado, originando que se compre el más novedoso y se venda el actual o se abandone.

En las décadas 40, 50, y 60    eran diversos los factores que generaban la obsolescencia de un dispositivo, una máquina o una tecnología. Las causas más comunes de obsolescencia eran el desarrollo de nuevos sistemas que ofrecían un funcionamiento tecnológico superior, pero quizás la más común era la problemática para encontrar repuestos.

Citando un ejemplo que podría dar a entender el concepto de obsolescencia por nueva tecnología, sería a partir del reemplazo de la máquina de escribir manual por la eléctrica y esta a su vez por la computadora (ordenador). Ya que hasta la aparición de la computadora personal (PC), la gente utilizaba la máquina de escribir como el mejor mecanismo para redactar cartas, documentos, libros, informes financieros, etc.

Sin embargo, con la aparición del ordenador que posibilita borrar antes de imprimir, diferentes tipografías, corrección automática, incorporación de fotografías y gráficos, etc., las máquinas de escribir empezaron a sufrir la obsolescencia y a ser sustituidas por las computadoras, que también se hacen   obsoletas, debido a  las diferentes generaciones que salen al mercado cada año.

Otro caso sería el  de los primeros móviles que eran de un gran tamaño, pantalla monocromática, una larga antena y usados sólo para hacer llamadas, que fueron sustituidos por los de  las generaciones siguientes, con más tecnología, más pequeños, más atractivos y con la incorporación de softwares y accesorios de última generación, que diversificaron su uso. Hoy día estos artefactos pueden hacer más tareas que cualquier computadora, con la particularidad de que su portabilidad es más fácil y discreta.

Pero quizás las preguntas son: ¿Qué es la obsolescencia programada y cuando aparece? Obsolescencia programada, es el termino que se refiere al acortamiento de la vida del funcionamiento de un artefacto por parte de un fabricante, con la única finalidad de obtener más beneficio.

Este término aparece con la revolución industrial, es decir desde que las empresas están en capacidad de fabricar en grandes cantidades y se hace necesario seducir para estimular las ventas masivas de productos, independientemente de si es necesitemos o no.

“Comprar, tirar, comprar”, es el documental dirigido por Cosima Dannoritzer, colgado en la Internet, que ha puesto sobre el tapete en las redes sociales el tema sobre la obsolescencia programada.

Este formidable relato hace un recorrido por la historia de los fabricantes de todo el mundo, y su política, bajo  la cual sus ingenieros realizan la reducción deliberada de la vida de un producto para incrementar su compra repetida.

Dicho documentar presenta las pruebas de cómo la tecnología existente ya en los años veinte, pudo hacer bombillas que duraban más de 2,500 horas de uso y como un cártel mundial (Phoebus) empezó a controlar la fabricación de éstas y que su duración no excediera las mil horas. Con esto lograron que las personas  compraran lámparas y bombillas con más regularidad. Si las lámparas duraban mucho, era una desventaja económica.

De ser así entendemos por qué hoy día habiendo más adelantos tecnológicos y mejores materiales para la fabricación los productos duran menos. Y quizás otra pregunta que debemos hacernos es  ¿Existe la obsolescencia programada, en la fabricación de productos comestibles, textiles, medicinas y hasta en materiales para la construcción, etc?

LA FRASE

“La obsolescencia programada: Es el deseo del consumidor de poseer algo un poco más nuevo, un poco mejor, un poco antes de lo necesario”.

Brooks Stevens

El Nacional

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