Articulistas Opinión

Opción de ser madre

Opción de ser madre

Susi Pola

El próximo domingo 29 de mayo, es el Día de las Madres y hay que darle el sentido real de la maternidad, una alternativa para las mujeres, no una definición impuesta socialmente. Al igual que la paternidad debe ser opción responsable de las personas.

Porque, un hijo o una hija, no es broma, ni “naturaleza, ni instinto, ni mandato social para hombres y mujeres. No, para nada. En el caso de ser mamá, los discursos de homenaje presumen -con la mejor de las voluntades, claro- a una mujer que “da todo sin esperar nada a cambio”, reproduciendo la naturalización de un sacrificio de vida en el que está la realización personal de las mujeres.

Y este domingo, se confundirá el agradecimiento y amor a las madres con la exaltación del trabajo gratis de las mujeres, ese que realizan en el mundo doméstico de atención y cuidado, exigente y perfecto, santificado y femenino, por supuesto. El mandato – ¿divino? – es de ocuparse de reproducir a hijos e hijas, del cuidado del hogar y quienes lo conforman, de aportar a la economía del núcleo familiar y además, mantener una belleza física, prácticamente imposible para todo mortal, sin envejecer, ni engordar, ni amargarse, ni claudicar.

Es que, para nuestra cultura, es complicado pensar en el “ser mujer” fuera de la maternidad al punto de que, no serlo, además de tremendamente sospechoso, puede considerarse un “defecto” de la naturaleza femenina, física, mental o emocionalmente.

Felicidades a las mujeres
Sin embargo, para la fecha, hay que soñar con la reparación de un mundo en el que, ser mamá no cueste la integridad física y emocional de las mujeres, desde la violencia obstétrica en el parto hasta el envejecimiento en la pobreza, sin pensiones ni jubilaciones, porque, el tiempo hábil y productivo de una mujer es para procrear y cuidar.

Ya es de justicia que se saque la maternidad del supuesto de sacrificio y entrega que relega a las mujeres al estrecho mundo privado en el que tienen que dar vida, sostener y mantener, sin otra recompensa que la retórica del “instinto maternal”.

Como sociedad, necesitamos criticidad con ese tipo de discursos que promueven y justifican la explotación de la mitad del género humano en beneficio de la otra mitad, sobre todo, apelando a la “naturaleza” como gran manipulación que no se sostiene.

Y este domingo, vamos a festejar a las madres por opción y también, a las mujeres que, responsablemente, desestiman la maternidad como manera de validarse socialmente.

¡A ambas, felicidades!