CBS Sports Boston.- Los Medias Rojas están decididos a no tirar dinero malo tras dinero bueno en un intento fallido de impulsar una reconstrucción. Intentaron ese enfoque con Pablo Sandoval y Hanley Ramirez y fallaron. Lo intentaron con John Lackey y Carl Crawford y (en su mayoría) fallaron. Lo intentaron con Rusney Castillo y en cambio lo convirtieron en el jugador mejor pagado en la historia de Triple.

Este invierno probablemente se tratará de ataques dirigidos, abordar la falta de profundidad y tal vez atacar a los agentes libres de rango medio que se quedan atrás mientras el resto del béisbol se retira a un caparazón financiero.

Dicho esto, hay un agente libre digno de hacer una carrera a la antigua por razones pasadas de moda, y es el slugging del jardinero de los Bravos, Marcell Ozuna.

Los Medias Rojas vieron lo que el jugador de 29 años podía hacer este septiembre cuando llegó a Fenway Park y lanzó cuatro jonrones por un total de aproximadamente un tercio de milla. Y para que no piense que acaba de darse un festín con personas como Ryan Weber, Kyle Hart y Andrew Triggs de camino a 18 jonrones, líder de la Liga Nacional, deje que el récord muestre que colocó esas cuatro bombas entre explosiones del as de los Yankees Gerrit Cole y el All-Star de los Nacionales Patrick Corbin.

Ozuna es el tipo de bateador de retroceso que los Medias Rojas solían apuntar casi exclusivamente: grande, fuerte y diestro. Si hay un jugador activo con un swing más diseñado para Fenway Park, no se le viene a la mente.

Ozuna rompe líneas al jardín derecho y tiros lunares al jardín izquierdo. Su porcentaje de embase saltó más de 100 puntos esta temporada, a .431, se ubicó entre los líderes de la liga en porcentaje de golpes fuertes y velocidad de salida, y agregó dos jonrones más en la NLCS contra los Dodgers.

Resultó ser una ganga enorme para los Bravos a un año y $ 18 millones, y debido a que recibió una oferta calificada el año pasado de los Cardinals, no puede recibir otra por el resto de su carrera. Quien lo firme este invierno, por lo tanto, no deberá ninguna compensación por servicio.

Si los Medias Rojas quieren pensar en el futuro, Ozuna podría rehacer su alineación tanto ahora como en el futuro. Por ahora, podría convertir al jardinero izquierdo Andrew Benintendi en prescindible o empujarlo al jardín central. En dos años, podría ocupar el puesto de designado designado por JD Martínez.

El enorme poder de Ozuna como diestro ayudaría a equilibrar una alineación con bateadores zurdos como Benintendi, Alex Verdugo y Rafael Devers. Su poder le daría a los Medias Rojas un corazón temible de la orden con Devers, Martínez, Ozuna y el campocorto All-Star Xander Bogaerts, con Verdugo poniendo la mesa y el receptor Christian Vázquez brindando apoyo.

Y seamos sinceros: ver a un mauler diestro en Fenway Park es ‘divertido’, y Dios sabe que a los Medias Rojas les vendría bien un poco más de eso después de un triste 2020.

Por: John Tomase