Las relaciones homosexuales y la no distinción de la identidad basada en el género se remonta a los orígenes de la existencia humana. Fue parte de la cultura de todas las tribus indígenas americanas -incluyendo los taínos.

La historia está llena de héroes del colectivo LGBT y tú eres parte de esa estirpe. Mentes brillantes como la de Alan Turing que inventó la computadora, el actual director ejecutivo de Apple y uno de los cofundadores de Facebook, reconocieron públicamente su homosexualidad. Igual hicieron famosos diseñadores como: Dior, Versace, Valentino.

Forman parte de tu linaje los Césares de Roma, grandes guerreros, como Alejandro Magno, Lawrence de Arabia, y Ricardo Corazón de León. Además, Dioses y diosas como Hermafrodita, Atenea y Zeus, que tenían amantes del mismo sexo al igual que San Agustín y David el rey de Israel (Samuel 1.26).

Fueron tus antepasados quienes pintaron la Capilla Sixtina, grabaron la primera canción de blues y ganaron un sinnúmero de premios Óscar; creadores tan influyentes como Chaikovski, Chopin; pintores como Leonardo da Vinci, Carvaggio, Salvador Dalí; y artistas como: Angelina Jolie, Madona, Ricky Martin, Elton John son bisexuales.

Eres normal como lo fueron Sócrates, Cervantes, Oscar Wilde, García Lorca, Camila Henríquez Ureña. Productores de cines como: Luis Buñuel, Pier Paolo Pasolini Almodóvar y deportistas famosos como Johnny Weissmuller, (Tarzán), Martina Naratilova.

No eres una creación del mundo moderno. Tu identidad no es una moda pasajera. Casi todos los países -incluyendo el nuestro- tienen historia documentada de personas cuyos comportamientos e identidades guardan mucha similitud con lo que hoy denominamos colectivo LGBT.

Los que desafían tu presencia en las culturas actuales, los que intentan privar tus derechos y convertirte en un objetivo directo de la violencia, siguen ignorando el hecho de que la anomalía histórica son ellos, y no tú.

Si te sientes atraído por persona de tu mismo sexo o identificado con un género diferente al que naciste, no te avergüences ni esperes disculpas, muestra orgullo y dignidad por lo que eres y no por lo que otros quieren que seas. La vida es corta y solo una.