Cuidado con las palabras parónimas
La columna del pasado domingo trató sobre la relación entre los vocablos “farsa” y “falsa”, que a veces conducen al error, como suele suceder con las palabras parónimas. Algunos amigos han sugerido ampliar este asunto del parecido entre las palabras.
La paronimia implica, obviamente, la presencia de dos o más palabras. La semejanza puede ser en el sonido o en la grafía, sin que nada tenga que ver una con el significado de la otra.
Mis ejemplos favoritos de parónimas, cuando impartía docencia, eran: cesión (acción de ceder), sesión (reunión) y sección (parte de algo). También insisto en diferenciar la palabra estrato (capa, nivel) de la que se le parece: extracto (resumen, esencia).
A continuación presento una lista de palabras con la otra que se le parece con la recomendación de observar y asociar el contendido semántico de cada una con su respectiva escritura.
Absolver (liberar de alguna acusación). Absorber (retener, atraer, asumir). Hibernar (pasar el invierno en estado de hibernación). Invernar (pasar el invierno en algún lugar). En esta última pareja de palabras hay relación semántica y más aun en los adjetivos derivados de las mismas: hibernal e invernal, los cuales aparecen como sinónimos en el DRAE.
Donde no puede haber afinidad semántica es entre adición (suma, añadidura) y adicción (dependencia de alguna sustancia o droga). Tampoco la hay entre asunción (aceptación, admisión) y ascensión (subida, elevación). La fe católica ha dado a las últimas dos palabras significados muy especiales y sobre ellas hemos de volver.
Acético tiene que ver con vinagre, mientras ascético se dice de quien lleva una vida de asceta (procura la perfección espiritual).
Hay paronimia entre las palabras confección (acción de confeccionar, por ejemplo ropa) y confesión (declaración sobre algún hecho, arrepentimiento).
Un parecido que suele confundir a muchos es el que ocurre entre los vocablos lesión (daño corporal) y lección (información para impartir conocimientos).
Compresión (fuerza que se ejerce sobre algo con el fin de reducir su volumen). Comprensión (facultad, capacidad para entender).
Desde la escuela básica nos enseñaron que preposición es una parte invariable de la oración: de, por, para…. Más tarde conocimos el vocablo proposición que consiste en la exposición de una idea o un plan.
La inflación es un fenómeno económico que todos sufrimos, pues trae aumento de precios y disminución del poder adquisitivo. A veces se asocia a una infracción, que es la transgresión o quebrantamiento de una norma.
De las parónimas /ahí/ (adverbio de lugar), /hay/ (forma del verbo haber) y /ay/ (interjección) esta columna publicó un artículo. A propósito de la frecuencia con la que numerosos usuarios de la lengua confunden estas tres pequeñas palabras.
La más sufrida es la interjección, porque es muy empleada en los diálogos escritos a través de facebook, donde frecuentemente se sustituye /ay/ por /hay/ en expresiones como: “Ay, en qué lío me he metido”. O en este caso: “Ay, cariño, si tú supieras”.
Habrá que seguir con las parónimas

