Pablo Daniel Ochoa Castillo se desvive por el béisbol.
Ama el juego, lo practica con tal pasión que podría pensarse que en la vida no existe para él actividad más importante que aquella en la que, al decir de muchos conocedores, comienza a perfilarse como una futura estrella.
Y de eso recientemente ha dado una muestra contundente al ser escogido Jugador Más Valioso de la IV Serie Internacional de Béisbol Infantil, celebrada en el país y en la cual el equipo dominicano retuvo la corona por segundo año seguido.
Pero ojo, si por las sobresalientes cualidades que exhibe al jugar la pelota ya comienza a ganarse la etiqueta de prospecto, no menores son sus logros en el ámbito de la educación.
En efecto:
Con apenas 12 años de edad, Ochoa Castillo está cursando el primero de bachillerato en el colegio San Benito Abad, nivel que ha alcanzado gracias a su dedicación a los estudios.
El béisbol
Nacido en San Pedro de Macorís, de la unión de Pablo Ochoa y Yesenia Castillo, Pablo Daniel, juega el béisbol desde muy temprana edad.
Su padre le enseñó a aparar y tirar desde que apenas tuvo facultades para hacerlo. Y conforme fue creciendo recibió le fue transmitiendo el amor por el béisbol.
Desde que tenía seis o siete años lo llevo al play a ver las prácticas de los jugadores de las Estrellas Orientales, dice el padre, cronista deportivo que labora para el equipo de los paquidermos.
Definitivamente esa experiencia le ha servido mucho, agrega.
Pablo Daniel milita desde hace siete años en la liga Nelson Rodríguez, en su natal San Pedro de Macorís.
Aunque se desenvuelve bien en como jugador de los jardines, se inclina por el pitcheo donde se siente mejor y alcanza mayor desempeño.
Más Valioso
Una actuación de cuatro victorias sin derrotas le hizo merecedor del premio Jugador Más Valioso de la Serie Internacional de Béisbol Infantil en que participaron, además de los anfitriones dominicanos, equipos de Puerto Rico, Venezuela y Colombia.
En su primer compromiso triunfó 10-4 ante Puerto Rico, luego 10-3 sobre Colombia, consiguió una victoria 4-3 como relevista y un último triunfo de 11-1 ante Venezuela.
Pero más significativo aún es que durante su actuación en 15 entradas y un tercio, ponchó 25 y solo concedió tres bases por bolas.
Realmente fue un gran logro hacer el equipo. El trabajó muy fuerte para lograr hacer el equipo y luego no podía hacer quedar mal al país, expresó su padre, Pablo Ochoa.
El aó pasado, en San Pedro de Macorís, Pablo Daniel obtuvo el premio de Lanzador Más Valioso del torneo categoría 11-12 años.
Simpatías
El dominicano Francisco Liriano es el dueño de la máxima simpatía que siente Pablo Daniel hacia un beisbolista.
Liriano es el sobresaliente lanzador de brazo equivocado que milita en la actualidad con los Mellizos de Minnesota, en las Grandes Ligas.
Sus estudios
El padre de Pablo Daniel explica el porqué de su buen desempeño en los estudios: Desde muy chico su abuela Rocío Hernández, una educadora se lo llevaba, al igual que a otros nietos, al centro educativo que por años dirigió, el Colegio Excelsion, y los alfabetizó, le inculcó el amor por los estudios.
Hoy el entiende que con esfuerzo, dedicación y suerte puede llegar a ser una estrella del béisbol, pero tiene claro que su futuro está en los estudios.
Me gustaría estudiar Derecho, revela al ser cuestionado.
Al hablar sobre su participación en la IV Serie Internacional de Béisbol Infantil, tuvo palabras de agradecimiento para Luis Mercedes, Nelson Rodríguez, Leo Corporán, la crónica deportiva de San Pedro de Macorís y todas las personas que de una u otra manera le han deseado el mejor de los éxitos.
Podemos estar ante el nacimiento de una estrella del béisbol, pero todavía hay mucho camino por recorrer, comentó su padre Pablo Ochoa.
Las frases
Amo el béisbol, pero mis estudios están primero.
Me gusta lanzar, aunque también juego en los jardines.
Perfil
Nacido:
1998, en San Pedro de Macorís.
Estudios:
Cursa primero de Bachillerato en el colegio San Benito Abad, de San Pedro de Macorís.
Ocupación:
Jugador de béisbol.
Posición:
Lanzador y jardinero.