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Pánico bancario

Pánico bancario

José Café

José Café
robert539@hotmail.com

La crisis financiera del 2008 comenzó con un banco grande. Ahora surge  con  tres pequeños de los llamados regionales en USA.  La reacción de Biden y  la Reserva Federal fue la de siempre: Es un caso puntual, el conjunto del sistema financiero  está sólido. Cada país repite lo mismo.

Sea en USA o cualquier otro territorio, pocas veces la quiebra de un banco termina siendo  un caso aislado; casi siempre se generaliza.

Todas las entidades del sector operan de manera similar, pues se rigen por las mismas regulaciones, y porque sus mayores activos son la confianza de sus ahorrantes.

 El derrumbe masivo del 2008 se produjo por falta de liquidez. La solución fue emitir dinero para rescatar al sector. Esta vez el pánico explota en medio de un exceso de dinero en circulación a escala mundial. En todas partes se emitieron billetes para mitigar los efectos de la pandemia.

 Si el refugio natural  del dinero son los bancos, procede preguntar por qué algunos quiebran en medio de un exceso de circulante.

 En el caso el Silicon Valley Bank (SVB) se dice que  compró  bonos que le generan rendimientos inferiores a los que está pagando actualmente como consecuencia de la subida de los tipos por la Reserva Federal. Lo mismo debe estarle pasando a otros bancos.

 Según la macroeconomía, las emisiones monetarias no siempre consiguen todos los efectos deseados porque generan  inflación y los especuladores financieros recogen una parte.

Me permito agregar que los negocios subterráneos se llevan otra porción que no regresa al sistema por las herméticas restricciones antilavado que implementa la banca.

 Esta quiebra amenaza la supervivencia de los bancos pequeños de USA. Sus clientes están mudando sus ahorros  a los grandes.

Los primeros diez de ellos ya controlan el 53% de los activos y pasivos financieros,  habrá una mayor concentración en el sector.

 En cuanto un posible efecto dominó, aparte del pánico manifestado en la baja de las cotizaciones bursátiles de toda la actividad a escala global, está el colapso de Credit Suisse,  de Suiza, uno de los 50 bancos más grandes del mundo.

 Es probable que la mejor lectura a extraer de la experiencia en curso sea  que es hora de poner un freno  la subida de los tipos de interés de referencia por parte de  los bancos centrales.

Sería como cambiar el objetivo  de enfriar la economía por un estancamiento con inflación.

El desempleo no crecería tanto, pero tampoco el PBI.

El Nacional

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