Opinión

Pedro y Lantigua

Pedro y Lantigua

José Rafael Lantigua es un publicista culto con un gran sentido de la espectacularidad. Quizo proyectar la Feria del Libro Dominicana como la más importante del Caribe y para ello pobló de belleza dominicana todas las representaciones; financió los espectáculos inaugurales más extraordinarios, como el homenaje a Botero de Waddy Jácquez en la Feria dedicada a Colombia, y desarrolló una intensa campaña promocional publlicitaria cuyo resultado fue una concurrencia entusiasta y alegre que deslumbraba a los invitados internacionales, y donde el pueblo, siempre ávido de espacios de esparcimiento, participó en masa.

Lo que asombraba a invitados internacionales, eran las mismas cosas que denigraba la élite local. El flujo masivo de gente pobre que venía la Feria a ver los libros (porque no siempre podía comprarlos), y a pasar con sus hijos un dia que le costara cien pesos por cuatro pedazos de pizza, un refresco y un trencito gratis. Espectáculos infantiles abiertos, zanqueros, danza, la fantasía y vitalidad que nos convirtio en la Feria más alegre del Caribe.

Yo le decía a Lantigua, en esa época, que no se apresurara a alardearnos como la Feria mas importante del Caribe porque, si del libro se trataba, ninguna se comparaba a la cubana, con su impresión de cuatro millones de libros y la venta masiva a diez y veinte centavos de dólar, de los libros. Con su modelo de llevar la Feria a Hospitales, cárceles y hospicios para promover la lectura entre los más necesitados, y ello con fiesta, es decir en la Feria cubana también hay espectáculos inaugurales, puestos de comida, y artesanías.

La respuesta fue que no había fondos para ediciones tan masívas, pero hoy si se coordinan los esfuerzos con el Ministerio de Educacion, que sí tiene fondos, la Editora Nacional no solo podría asumir ediciones de esa dimensión, sino abaratar los costos para que ningún estudiante pague mas de cincuenta o cien pesos por un libro.

Eso se llama promover el libro, no anteponiendo la “solemnidad” de lo que se estima como “alta lieratura” aunque tenga dejos de “amistad y bondad”, como afirma Sosa, sino vitalidad, curiosidad, conversión del libro en lo que es: una fiesta delos sentidos, una posibilidad de escape, una puerta.

Entre esos dos extremos: Lantigua y PedroVergés, esta el lector, a quien siempre hay que conquistar.Y si de conquistar se trata el teatro, felizmente definido por Vargas Llosa como su primera experiencia lieraria, su primer intento de expresión, es la mas apasionante invitacion a la lectura, algo que descubri con mi primer montaje donde en un fin de semana cinco mil personas participaron con Salome de sus desvelos, logros y angustias. El desafioesta en pie.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación