Con la muerte del veterano periodista Álvaro Arvelo hijo, a los 82 años, ocurrida el miércoles, la profesión pierde a uno de sus miembros más competentes.
Arvelo hijo, a quien por su vasta cultura se le definía como la enciclopedia humana, dedicó más de 60 años al ejercicio periodístico. Se inició en el desaparecido periódico La Nación en 1958, laboró en El Caribe y fue columnista de deportes y temas variados de este diario.
En cada medio estampó sus huellas, pero su consagración puede decirse que se concretó como comentarista del popular espacio “El Gobierno de la Mañana”.
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Su estilo controversial, matizado con insultos y palabras soeces, marcó con sus sesudos comentarios, su sello de identidad. Acuñó frases tan pegajosas como ¡Llévatelo, Cundo! Sus aportes y legado a este oficio lo hacen un digno merecedor de un homenaje póstumo.