Puede darse por descontado que el Gobierno no concederá el permiso que solicitó Falcondo para explotar Loma Miranda. Menos con tantos frentes abiertos.

El Ministerio de Medio Ambiente anunciará en cualquier momento que la explotación atentaría contra la preservación de los recursos naturales, además de que legalmente se encontró que la autorización no procede.

En el estudio, que ha sido minucioso, se ha determinado que los beneficios económicos no compensan el daño al medio ambiente que ocasionará la extracción de minerales. O sea, que el rechazo, a menos que se cambie de parecer, no es por temor al costo político por el amplio rechazo de ecologistas y otros sectores que tienen a Loma Miranda como un santuario sagrado.

La minera solicitó explotar solo un área de unos 4.6 kilómetros de los más de 40 que tiene el parque. Aunque representantes de organizaciones populares celebran vigilias y han amenazado con protestas, la decisión del Gobierno obedece, al menos según los informes, a que Loma Miranda es una reserva de recursos naturales que tiene que preservarse a cualquier precio.

Con la minuciosa investigación, el Ministerio de Medio Ambiente también ha consultado a técnicos en la materia para sopesar el impacto que tendría para la nación la explotación de la zona.

Si no lo ha hecho, Facolndo debe prepararse para otras opciones ante la negativa del permiso para ampliar sus operaciones mineras en República Dominicana. Al menos hasta hoy el Gobierno no le concederá permiso para Loma Miranda.