Martín de León y Víctor Terrero de los Santos murieron en hechos separados aunque relacionados con venta de drogas
RUDDY GERMáN PéREZ
r.german@elnacional.com.do
Dos jóvenes murieron a tiros y otros dos resultaron heridos de bala ayer en el sector La Javilla de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte, en dos enfrentamientos por problemas de drogas.
Los muertos son Martín de León, de 43 años, quien vivía en la calle Moisés número 31, del sector La javilla, y Víctor Terrero de los Santos (Bebé), de 28, quien vivía en la calle Mora sin número del mismo sector.
Los heridos son José Manuel Zabala, de 26 años, y Félix Guzmán Nolasco, de la misma edad.
De León murió a causa de un balazo en un costado, que según se dijo le había dado Lizardo Antonio Vásquez Ureña (Qué Lindo), de 49 años, en la casa número 25 de la calle Primera de La Javilla.
Vásquez Ureña alegó que De León penetró al patio de la vivienda, donde está la piscina, armado de una pistola y que al preguntarle qué hacia, éste le fue encima originándose un forcejeo en el que se escapó un disparo que le provocó la muerte.
Los investigadores policiales dijeron que el disparo al parecer lo hizo Juan de Jesús Sánchez de los Santos (Nanán), de 41 años, propietario de la vivienda, quien ha sido sometido a la justicia en dos ocasiones por violación a la ley de drogas.
En la vivienda los agentes ocuparon una hookah para fumar y otros objetos que son analizados por la Policía Científica.
Los investigadores de la Policía sospechan que Víctor Terrero de los Santos (Bebé) fue ultimado como retaliación por el asesinato de Martín de León.
Como autores de los disparos que causaron la muerte a De León se señala a tres jóvenes conocidos como Berlín, Gilbert y Carlos, vinculados por la Policía al tráfico de drogas en La Javilla de Sabana Perdida.
Los tres escaparon del lugar de los disparos en un automóvil Toyota Corolla gris de otros datos desconocidos, que es buscado por miembros de la Dirección Central de Investigaciones Criminales.
La Policía recuperó una pistola calibre 45 y otra Glock de igual calibre con un cargador y tres cápsulas, un cuchillo de dos pulgadas y ocho casquillos calibre nueve milímetros.
La Policía informó que continúa las investigaciones del caso a fin de apresar a los demás implicados que están prófugos y establecer las reales circunstancias de los enfrentamientos que ya han dejado varios muertos y heridos en La Javilla de Sabana Perdida.
