El presidente Luis Abinader presentó ayer el programa de reforma de la Policía Nacional que incluye contratación de una firma internacional para evaluar el desempeño de todos sus miembros, la conformación de una comisión para evaluar su reestructuración financiera y la promulgación del reglamento de aplicación de su ley orgánica.
Le ejecución de ese programa estará a cargo de las policías de Colombia y de España, junto a otra comisión de Naciones Unidas (ONU), encabezada por José Vila del Castillo, en tanto que la reestructuración financiera y administrativa estará coordinada por la empresaria Elena Villeya.
La reforma de la Policía inició con la destitución de su director Edward Ramón Sánchez González, sobre quien, al sustituirlo por el general Eduardo Alberto Then, el mandatario dijo que en el desempeño de sus funciones actuó con honestidad y transparencia.
El jefe del Estado también ordenó la reestructuración del Instituto Policial de Educación, que será coordinado por el licenciado Roberto Santana, con la asesoría de las policías colombiana y española, en procura de un nuevo modelo policial basado en respeto irrestricto de los derechos humanos, el uso de la fuerza y un servicio policial de calidad.
Se resalta que el mandatario ha instruido convocar a licitación internacional para la adquisición de chalecos antibalas y cámaras de seguridad que serían usadas por los policías en el patrullaje, así como equipos que ayudarían a coordinar las labores policiales con el programa 911.
Reformar la Policía en términos técnicos, filosófico, administrativo y financiero constituye una tarea ardua, compleja y de largo plazo que requiere de la voluntad política del Gobierno, por lo que las medidas anunciadas por el Presidente apuntan por el camino correcto, porque abordan múltiples problemas y falencias que agobian a esa institución.
La asesoría de las policías de Colombia y España, y las recomendaciones formuladas por la Comisión de Reforma Policial nombrada por el Poder Ejecutivo, representan garantía de resultados promisorios, más aun si también se toma en cuenta al Ministerio de Interior y a la oficialidad policial.
Con el inicio de los trabajos de evaluación de personal, readecuación financiera y administrativa, reestructuración y ampliación de los instrumentos de educación y la puesta en vigencia del reglamento de la ley orgánica de la Policía, se inicia hoy la gran marcha hacia una real y auténtica reforma policial, base esencial para garantizar la anhelada seguridad ciudadana.