Antesala del suicidio
El ser humano, que asedia con vigorosa voracidad a la naturaleza, se ha convertido en el más implacable depredador de la historia del planeta.
Ante la complicidad de gobiernos demágojicos y la negligencia de la sociedad civil, estamos asistiendo al suicidio de la humanidad entera.
Ahora, vivimos en medio de una crisis nuclear de poderosa magnitud.
Jamás como en estos tiempos la vida se había visto amenazada a la contaminación ambiental y a la depredación de los recursos naturales. Es claro, el trastorno que se ha ido operando con el clima en el transcurso de los últimos años.
A cada momento enfrentamos situaciones criticas por la falta de oxigeno se producen, a menudo, incendios forestales en diferentes puntos del país, ademas la sobre explotación de los recursos naturales amenaza de manera acelerada nuestra subsistencia, no obstante, innumerables países se han incorporado a políticas serias con relación al manejo de los residuos y mediante sistemas de reciclaje procesan materiales de consumo, sobre todo una gran cantidad de plásticos que incrementan la contaminación ambiental. Se sabe de inversionistas privados que han demostrado disposición en asumir la manipulación de los destinos finales de la basura, compuesta muchas veces por hierro, aluminio, papel, plásticos, y otras. Se espera que estas operaciones funcionen adecuadamente, pero se necesita comprender que hay que vivir una cultura de clasificación donde los ayuntamientos deben jugar un rol determinante en este cambio de sistema, que puede ayudar a crear un clima de voluntad común en la ciudadanía, siempre y cuando genere un eficaz sistema de educación a través de las sanciones correspondientes a los violadores de estas políticas que buscan soluciones para una mejor salud del ecosistema.
El ser humano tiene que tener conciencia de esta actualidad, y no solo en República Domincana, es en todo el Planeta, debido a que es una responsabilidad social con el propósito de desarrollo sostenible.
Cambios que hacen inviables nuestros proyectos.