Durante su última visita a Haití, el Presidente Petro, apeló a la manida conseja de que los haitianos y su revolución fueron “los padres” de la independencia de Sudamérica. Los bolivarianos los han llamado “nuestros hermanos mayores”.
Tras ese discurso de ciertos sectores de la izquierda continental existe mucha hipocresía, mala conciencia y desconocimiento. Los hechos históricos demuestran que fueron los ingleses y norteamericanos, los que respaldaron ese proceso en función de sus intereses geoestratégicos, en pugna con Francia y España.
Mucho antes de que Bolívar se refugiara en Jamaica, desde donde insto a los británicos a dar su apoyo a la independencia de Venezuela y el Continente, ya los haitianos estaban en tratos estrechos-no sin desconfianza y reservas-, con las potencias anglosajonas que eran esclavistas.
A pesar de que Francia y España fueron valiosas aliadas de la República Americana en su guerra de independencia, los vínculos de esta con su antigua metrópoli se recompusieron relativamente pronto, y en las Antillas actuarán de consuno en varias coyunturas. En Haití y el Caribe su objetivo primordial era derrotar a la Francia revolucionaria, evitando a la vez “que la peste de la rebelión de negros esclavos” saliera de la Isla de Santo Domingo, y provocara un efecto contagio.
Luego los ingleses apoyaron la independencia de Sudamérica, mientras los norteamericanos al formular la Doctrina Monroe en 1823, adoptan una neutralidad conveniente, que se tradujo en un pacto implícito de dejar las Antillas fuera de las pretensiones independentistas sudamericanas, con miras ulteriores de pasar a dominarlas.
Por eso fueron las tropas y escuadras inglesas y norteamericanas, aliadas de Toussaint Louverture y sus generales, en ocasiones críticas . Es necesario recordar también que los generales de la independencia de Haití fueron desde 1793 militares de Francia.
Desde luego, eso no demerita la lucha heroica de los haitianos, para no ser devueltos a la condición de esclavitud: es necesario recordar que esta había sido abolida 11 años antes de proclamarse la Independencia en 1804, ante la evidencia de que la colonia no podía preservarse sin integrar a los negros liberados a su defensa.
Las preguntas incómodas que perturban a los bolivarianos, son: ¿Por qué Bolívar y Santander no invitaron a Haití al Congreso Anfictiónico en 1826? ¿ Qué quiso decir Bolívar, cuando afirmó en su instrucciones a los delegados de la Gran Colombia: “La América no temerá más al monstruo que ha devorado la Isla de Santo Domingo” ? ¿Por qué la Gran Colombia rechazó la propuesta de alianza haitiana, y cuál fue su desagrado ante su exigencia de pagar las armas, pertrechos y barcos entregados al Libertador ?
Pelegrín Castillo Semán
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