Pasajes con alas
En poco más de cinco meses el precio del petróleo se ha desplomado en más de un 30 por ciento. En efecto, se recordará que en junio pasado el barril del crudo se vendía a 110 dólares, pero en la actualidad su cotización ha caído en los 75 dólares el barril, con perspectivas de que esa tendencia hacia la baja se acentúe durante el 2015.
Esa significativa reducción en los precios del petróleo tipo WTI (el West Texas Intermediate, de referencia en Estados Unidos y que sirve de espejo a la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños, incluyendo a la República Dominicana) debería reflejarse tanto en las tarifas de los pasajes del transporte terrestre como en las correspondientes al transporte aéreo.
Pero por el momento fijemos la atención en el vergonzoso caso de los altos precios que registran los pasajes ofertados por las líneas aéreas, las cuales son organizaciones que se dedican al transporte de pasajeros o carga, y, en algunos casos, animales, utilizando como medio de transporte el avión.
Porque lo que está ocurriendo con los altos precios de los pasajes aéreos llora ante la presencia de Dios. ¿Cuáles argumentos podrían argüir las diferentes líneas aéreas para mantener los elevados precios de los pasajes aéreos e incluso aumentarlos cada vez más, unido a la fijación de diversas penalidades que suelen afectar los servicios que éstas ofrecen a los pasajeros? ¿Y que se ha hecho con el fa moso sobrecargo por el alza del combustible?
El precio final del boleto sube, además, con el importe por combustible que líneas aéreas colocan adicionalmente en el renglón de las tasas. Las aerolíneas deben empezar a eliminar el recargo por combustible aplicado a los billetes de avión si continúa la actual tendencia a la baja de los precios del petróleo. Ya se sabe que el precio del combustible que usa un avión ha alcanzado el mínimo de los últimos cinco años.
Así lo ha expresado Tony Tyler, máximo ejecutivo de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés): «En muchos casos, las compañías aéreas están operando con una tarifa básica y un recargo por combustible de algún tipo.
Este recargo, en la mayoría de los casos, está directamente relacionado con el precio que están pagando por el combustible, por lo que, atendiendo a esta causa, deberíamos ver bajar este recargo muy rápidamente”,
Los dueños de líneas aéreas siempre buscar argumentos para no reducir los precios de los pasajes aéreos: que los seguros que compran para los aviones se mantienen a altos precios, que las asociaciones de empleados aéreos siempre reclaman mejores condiciones salariales, que hay que ofrecer servicios atractivos a los pasajeros los cuales incluyen un costo, que el dólar se mantiene alto y que en los impuestos por los servicios aéreos son muy altos, entre muchos otros pretextos.