Opinión

Presencia ecónomica

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Daniel Guerrero

Transnacionales mineras
El desplome de los precios en muchos minerales, especialmente en el oro, plantea más desafíos para las transnacionales mineras. Pensemos en la empresa canadiense Barrick Gold, la mayor productora mundial de oro, que ya está vendiendo activos y recaudando fondos para tratar de reducir unos niveles de deuda que están bastante por encima de sus similares norteamericanas.

Son varios y complejos los factores que inciden en la caída de los precios del oro, destacándose aquéllos que se conjugan en medio de la coyuntura en que se encuentra la economía mundial, tales como el enfriamiento de la demanda de bienes y servicios por parte de China, el derrumbe de los precios del petróleo a niveles existentes en el 2004 cuando el barril del crudo se cotizaba alrededor de 38 dólares y el fortalecimiento del dólar, para sólo citar algunos.

La caída en los precios del oro también se refleja en el valor de las acciones de las transnacionales del oro, las cuales suelen realizar diversas maniobras y de ajustes de sus activos para hacer frente a sus compromisos financieros.

Conviene saber que al decir de analistas internacionales las transnacionales mineras (y no solo las que se dedican al procesamiento y comercialización del oro) que registran altos niveles de endeudamiento están vendiendo activos y recaudando dinero donde sea posible para bajar los niveles de deuda, pero si el precio del oro continúa con su tendencia decreciente varias de esas compañías podrían encontrarse en una situación insostenible desde el punto de vista financiero.

Tenemos el caso de la Anglo American– que tiene su sede en Londres, Gran Bretaña, y que ocupa el quinto lugar dentro de las grandes transnacionales mineras que se dedican a la producción minera diversificada toda vez que la empresa se dedica a la producción de diamantes, cobre, níquel, hierro mineral, carbón y platino, entre otros minerales.

Anglo American recortará sus activos en 60 por ciento y procederá a recortar su nómina laboral a 50 mil trabajadores en lugar de los 135 mil empleados que existían al momento de hacer el anuncio.

Pero a pesar del nerviosismo que experimentan los accionistas y gerentes de las transnacionales mineras, en especial las que se dedican a la producción de oro, conocemos de algunos casos de compañías que apuestan con fuerza a la exploración y explotación de nuevos yacimientos de oro.

Por ejemplo, Omar Jabara, funcionario de la transnacional Newmont Minning, ha sido categórico en afirmar que “se cree que Haití tiene las mismas vetas de cobre y oro halladas al otro lado de su frontera, en República Dominicana, y que podrían producir oro y otros metales con un valor estimado de 20 mil millones de dólares”.

Y al llegar a este punto una verdad se impone: si no se formulan nuevas regulaciones mineras en la República Dominicana es mejor dejar dormir en las entrañas de la tierra quisqueyana las riquezas mineras que forman parte del patrimonio geológico nacional para evitar que las apetencias de las transnacionales se apropien de esos recursos naturales no renovables.

El Nacional

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