Articulistas

Presencia económica

Presencia económica

Daniel Guerrero

BRICS
El siglo XIX marcó el adiós a un dominio global de Europa dentro del mapamundi, pues los avances productivos, comerciales y financieros de Estados Unidos ganaban terreno ante una Gran Bretaña que se iba quedando atrás en su incursión dentro de los niveles de producción y comercialización global de bienes y servicios.

A finales de la última década del siglo XX Estados Unidos emergía como la principal economía del mundo para afianzarse de manera categórica bajo las cenizas generadas tanto por la Primera Guerra Mundial (1916-1918) como por la Segunda Conflagración Mundial (1939-1945).

Pero desde los años ochenta del pasado siglo el mundo ha visto surgir nuevos actores protagónicos dentro de la economía mundial y en la reformulación de un orden mundial marcado por el ascenso productivo, comercial, financiero y tecnológico de los países asiáticos.

El Grupo de países emergentes BRICS, identificado con las primeras letras de cada uno de los países miembros, eso que en la gramática se identifica como un acrónimo: Brasil, Rusia. India, China y Sudáfrica.

El 40 por ciento de la población mundial (unos 3 mil millones de personas) habitan en el 21 por ciento de la extensión territorial del globo terráqueo (equivalente a casi 40 millones de kilómetros cuadrados) produciendo bienes y servicios a nivel mundial que representan el 14 por ciento del PBI mundial (con un valor que supera los 15 billones de dólares).

Las naciones integrantes cuentan con una población muy importante (43 por ciento de la población mundial) y un enorme territorio (casi 38,5 millones de kilómetros cuadrados).

El núcleo central de los países emergentes se localiza en el BRICS, pero eso no significa que el universo de estos países subdesarrollados con mayor ritmo de crecimiento económico y avances de inserción dentro de las actividades comerciales y financieras se reduce a tan sólo 5 economías, pues perfectamente hemos de agregar países como México, Egipto. Chile, Nigeria y Vietnam, para sólo citar algunos casos. Factores de contradicciones geopolíticas han opacado la proyección y el acción del Grupo BRICS.

El ascenso de nuevas potencias en la jerarquía internacional no significará necesariamente una creciente inestabilidad o una mayor inseguridad global. En el pasado hubo transiciones de poder internacional que ocurrieron de forma relativamente pacífica como del Reino Unido a Estados Unidos a inicios del siglo XX o el ascenso de Japón tras la Segunda Guerra Mundial.

Es muy probable que la inclusión de los países emergentes en la élite mundial no altere de forma traumática el orden internacional establecido debido a que, como se ha comentado, estas potencias no intentan exportar a su exterior sus modelos políticos y económicos, sino que buscan una influencia económica más que un dominio político o territorial exterior.

Por uno de esos vaivenes cíclicos del comportamiento de la economía global y la incidencia de factores geopolíticos (cambios de estructuras gubernamentales con un contenido de políticas públicas basadas en el liberalismo) desde el 2014 se ha estado registrando un enlentecimiento del ritmo decrecimiento de los países emergentes.

Pero no todo está pedido: El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del grupo BRICS se proyecta para continuar avanzando más allá de 2021 sumando a países con diferente nivel de desarrollo e infraestructural.