Déficit
La Junta Central Electoral (JCE), que cuenta con una estructura que consume cuantiosos recursos, no puede continuar, bajo ninguna circunstancia, como un barril sin fondo. Intriga todavía los cuantiosos recursos invertidos por el organismo en equipos para los procesos de votación que no se han usado o que no han resultado, pero sin la menor consecuencia al respecto.
El presidente de la JCE, Román Jáquez, adelantó que en las elecciones de 2024 no se tiene contemplado implementar el voto electrónico, al tiempo de aclarar que tecnología no es sinónimo de eficiencia. Pero nada sobre la inversión millonaria en equipos hecha incluso en forma unilateral.
Y para colmo ahora sale a relucir que de no aprobarse un presupuesto complementario el organismo no podrá cumplir con todas sus obligaciones. Aunque para mitigar el drama se habla de austeridad.