El pleito está casado entre los partidos Revolucionario Moderno (PRM) y de la Liberación Dominicana (PLD) por las denuncias de supuestas irregularidades en la pasada gestión.

El PLD emplazó al presidente Luis Abinader a detener los señalamientos, que dijo se hacían sin fundamento, contra funcionarios del Gobierno de Danilo Medina. Pero el PRM le devolvió el balón con la advertencia de que la población tiene derecho a conocer el estado en que heredó las instituciones públicas.

Al casarse el pleito ¿qué pasará entonces? El PLD no tenía que blandir armas al advertir que no tolerará denuncias sin fundamento y exigir que se someta a la justicia cualquier anomalía que se haya detectado pero que no se esté jugando con la reputación de exfuncionarios con la difusión de informaciones insostenibles.

Estos días se han denunciado supuestas irregularidades en Promese/Cal, el Plan Social de la Presidencia y en el programa “Quédate en Casa”, que coordinaba la exvicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández.

Tras el emplazamiento está por ver si además de las denuncias el Gobierno procederá judicialmente contra los responsables de supuestas anomalías en la pasada gestión.

Más todavía cuando amplios sectores insisten en que sospechosos de enriquecimiento ilícito y de participar en sonados escándalos de corrupción todavía impunes sean llevados a los tribunales. Con la advertencia del PLD y la respuesta del PRM el panorama puede tomar otro rumbo.