Editorial Opinión

Problema mayor

Problema mayor

El accidente sufrido el martes por un avión de la línea Red Air al presentar dificultades técnicas después de aterrizar en el aeropuerto de Miami, obliga a las autoridades dominicanas a revisar muy profundamente sus labores de supervisión de los operadores aéreos.

Siete personas sufrieron heridas leves entre los 130 pasajeros y diez tripulantes del vuelo L5-203 que cubría la ruta Santo Domingo-Miami, a pesar de que el avión se descarriló y se incendió por aparentes problemas con el tren de aterrizaje.

Es el segundo accidente que envuelve a aviones dominicanos en seis meses. El primero fue un jet ejecutivo de la compañía Helidosa que se estrelló el 15 de diciembre de 2021 cerca del Aeropuerto de las Américas después de despegar de la terminal El Higüero, accidente en que murieron seis pasajeros y tres tripulantes.

El Instituto de Aviación Civil (IDAC) y la Junta de Aviación Civil (JAC) tendrán que revisar los procesos de supervisión de líneas aéreas cuyas certificaciones fueron otorgadas de manera acelerada, si se toma en cuenta que en Estados Unidos, ese tipo de procedimiento puede tardar varios años.

El director interino del IDAC, Héctor Porcella, reveló que al menos 12 líneas comerciales de transporte de pasajeros se encuentran en fase de certificación y que algunas ya operan con protocolos autorizados por esa institución, entre las que figuran Sky Cana y Red Air.

La investigación en torno al accidente del avión de Red Air corresponde a la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) por haber ocurrido en un aeropuerto estadounidense, aunque autoridades dominicanas colaborarán con las pesquisas.

Es de suponer que el IDAC y la Junta de Aviación Civil esta vez tendrán que explicar los procedimientos de validación de todos los protocolos que se requieren para certificar un operador aéreo, incluido los referidos a operatividad de los equipos, garantía de solvencia económica de los accionistas, así como la calidad técnica del personal a cargo de verificar y aprobar esos protocolos.

De los resultados de esas investigaciones dependerá que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, extienda sus indagatorias hacia propias autoridades de aeronáutica de aquí a los fines de comprobar si cumplen con normativas indispensables para que el país preserve la categoría 1, que permite el ingreso a territorio estadounidense de aviones con matricula, tripulación y bandera dominicanas.

El Nacional

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