La Procuraduría General de la República anunció que en los próximos días remozará la denominada Carcelita, que opera en condiciones de hacinamiento en la calle Charles de Gaulle, y aclaró que el traslado de los preventivos que se encuentran allí se ha llevado a cabo de forma paulatina hacia el remodelado centro carcelario de San Luis.
La directora de Relaciones Públicas de la PGR, Julieta Tejada, explicó que diariamente se están trasladando imputados preventivos de la Carcelita hacia el reformado recinto de San Luis.
Explicó que los imputados que permanecen en la Carcelita son aquellos que están pendientes de conocerles medidas de coerción y otros a los que el juez no les ha firmado la resolución de la coerción impuesta. Señaló que cuando entró en funcionamiento el recinto carcelario de San Luis había aproximadamente 120 privados de libertad, de los cuales cerca de 100 han sido trasladados.
Añadió que diariamente se están trasladando imputados de la pequeña cárcel, “pero el traslado es paulatino, ya que hay un protocolo”, precisó Tejada.
Condición inhumana
En estado de hacinamiento e insalubridad se encuentran los presos de la Carcelita, a pesar de que recientemente la PGR inauguró la cárcel preventiva de San Luis para acoger a los imputados preventivos de la demarcación.
El pasado viernes, en una celda de menos de 12 metros cuadrados, había un aproximado de 35 imputados, muchos de los cuales ya tienen una medida de coerción, mientras que otros estaban a la espera de que se les conozca.
La pequeña cárcel, que funciona en el patio de la Fiscalía de esa jurisdicción, sin ventiladores, ni ventana, obliga que los detenidos tengan que permanecer semidesnudos, por el sofocante calor en su interior.
Ante la difícil situación, los presos orinan en botellas o envases de jugos, mientras que las heces fecales las tiran en platos desechables, en un tanque de basura que se encuentra casi en la entrada de la puerta de la cárcel.
Los reos están amontonados, de pie o recostados sobre el piso, con las heces fecales y la orina regadas en el lugar, y en un estrecho cuartito se encuentra una especie de “sanitario” sin puertas.

