Al otro día del rescate de los dos mineros atrapados en la mina de Cerro Maimón, la Dirección de Minería suspendió las operaciones de extracción en ese yacimiento operado por la Corporación Minera Dominicana (Cormidom), hasta tanto se realice una investigación sobre los hechos que provocaron el accidente.
Se trata de una medida compatible con la relevancia del suceso que procura evaluar lo sucedido, identificar las causas y procurar que no se repitan derrumbes como el que mantuvo incomunicados durante diez días a los trabajadores Gregores Alexander Méndez y Carlos Yépez Ospina.
El director de Minería, Rolando Muñoz, ha dicho que las autoridades procuran que incidentes como ese no se repitan en la instalación minera, por lo que se procederá a realizar una evaluación técnica sobre las condiciones de operatividad del yacimiento.
A más de precisar o establecer controles preventivos que eleven los niveles de seguridad en los trabajos de extracción de zinc, cobre y otros minerales en la mina de Cerro Maimón, se precisa de la elaboración de un protocolo general sobre explotación minera por vía de excavación de túneles.
La mayoría de los distritos mineros pendientes de certificaciones operativas y medioambientales requerirían de una tecnología de extracción basada en la excavación de túneles a profundidad y no en el modelo tradicional de extracción a cielo abierto.
Son los casos de yacimientos comprobados de oro en zonas montañosas de San Juan y Restauración o los depósitos de ferroníquel en Loma Miranda, Monseñor Nouel, entre otros, que no podrían ser operados sin garantías de mitigación de daños al medio ambiente.
A partir del incidente en Cerro Maimón, que por suerte tuvo un final feliz, resulta imperativo que el Ministerio de Energía y Minas elabore un protocolo técnico de obligatoria aplicación en todos los yacimientos mineros, en especial los que requieren de túneles para la extracción del material mineral.
Sería un error que las autoridades circunscriban sus investigaciones y resoluciones técnicas, administrativas y jurídicas, sólo al yacimiento escenario del derrumbe, porque la minería de hoy se basa en abordaje subterráneo, lo que eleva el riesgo de que ocurran accidentes similares o peores a lo acontecido en esa mina.
