Cuando escuchamos la palabra dieta, solo nos llega a la cabeza “pérdida de peso”, pues normalmente para eso es utilizada. Aunque muchas personas se mantienen en la lucha constante de bajar de peso, otros lo hacen por aumentar salud o estética.
A las personas delgadas se les hace difícil aumentar de peso debido a que tienen un metabolismo muy rápido, por lo que queman calorías de manera constante. Estos suelen saciarse con facilidad, y para lograr el propósito lo importante es comer seis veces al día en pequeñas cantidades por espacio de dos horas. Subir de peso puede ser sencillo para algunos, pero para otros no es tán fácil como parece. Para lograr este objetivo no es necesario comer más cantidad de alimentos, solo es cuestión de elegir los más nutritivos para esa situación.
Lo primero que debes hacer antes de iniciar una dieta para aumentar tu masa corporal, es analizar lo que actualmente estás consumiendo todos los días, pues este es un punto de partida para reformar la misma.
Incluye proteínas en todas las comidas del día, esto permite que los niveles de aminoácidos en la sangre se mantengan constantes a lo largo del día. Los alimentos que debes consumir son pollo, pescados, huevos, quesos y yogurt.
Asimismo debes agregar a tu dieta grasas buenas, contenidas en los frutos secos como maní y almendras, y en otros alimentos como aguacate, coco, aceite de oliva, son excelentes opciones para aumentar las calorías de la dieta. Pues mezclar estos productos con otros para un mejor resultado, por ejemplo, prepararte un rico pan con aguacate o un sandwich de pollo y queso con un delicioso vaso de yogurt.
Además de lo mencionado, no olvides tomar batidos de frutas, elegir productos lácteos enteros, es decir nada descremado o semi descremado. Permítete los antojos y has ejercicios.
Errores
Mientras estés en el proceso de aumento de peso, no cometas estos errores:
l Comer sin control alimentos ricos en grasas saturadas y en azúcar, pues no son nutritivas y en vez de aumentar de peso, pueden aumentar tu riesgo cardiovascular.
l No consumas solo proteínas.
l No te saltes las comidas
l Varía tu dieta. No comas todos los días lo mismo.
l No dejes de lado los suplementos vitamínicos.
l No dejes de asistir a un especialista en nutrición.
