Marcha migrante
Crece tensión
Ha adquirido los caracteres de una película de suspenso el caso de los miles de centroamericanos que salieron de Honduras con destino a Estados Unidos. Las expectativas crecen a medida que el tiempo avanza. Mientras el presidente Donald Trump anunció que reforzará la frontera con unos 15,000 agentes, se da cuenta de que cientos de guatemaltecos han decidido seguir los pasos de los hondureños, muchos de los cuales se acompañan en la travesía de hijos pequeños.
En tanto los migrantes advirtieron que no se detendrán hasta alcanzar su propósito, el elemento político no ha faltado en el ambiente. El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo que la marcha era financiada por el Gobierno de Venezuela para crear una crisis que incida en las próximas elecciones legislativas. Los venezolanos, que no necesitan mucho para polemizar, aprovecharon la acusación para enrostrar supuestas maniobras injerencistas a Washington. Las elecciones legislativas aumentan la connotación de la crisis migratoria. Los emigrantes han invocado la miseria y la inseguridad para la larga travesía. México ha tratado de impedir la caravana, pero no lo ha conseguido.
La expectativa se plantea cuando la muchedumbre trate de cruzar por El Paso, Texas, la frontera con Estados Unidos. Los agentes desplegados por el Gobierno tienen órdenes de no dejarlos pasar, pero la muchedumbre dice que está decidida a alcanzar su propósito. El panorama pinta que la suerte parece que está echada.