¿Cual es el mensaje que se quiere transmitir con la irrupción de agentes uniformadas de la Policía en una rueda de prensa que ofrecía en su local la Asociación Nacional de Enfermería (Asonaen) para denunciar males que aquejan al personal y el sistema de salud? Las policías, como si se tratara de reporteras, grabaron las denuncias con aparatos móviles y tomaron notas de los asistentes.

No tratándose de un encuentro secreto ni convocado por impostores, sino por dirigentes de la Asonaen, la actitud de los agentes solo puede interpretarse como una provocación. Lo que está por ver si el propósito era generar una confrontación física entre los sindicalistas y los agentes para justificar algún tipo de represión.

Si las autoridades querían saber quiénes estaban y lo que se trató en la rueda de prensa celebrada en el local de Asonaen, en la Galván con Pedro Henríquez Ureña, de Gascue, podían valerse de cualquier otro medio más discreto. Pero se envió a las policías para que los convocantes supieran que los estaban filmando.

El director de la Policía, Ney Aldrín Bautista Almonte, debe dar cuenta de la acción para amedrentar no solo a los sindicalistas, sino a la sociedad en su conjunto. Ni es tradición la participación de policías en ruedas de prensa ni la Policía, que está para preservar el orden y la seguridad ciudadana, tiene medios.

Al margen de lo grave que resultan los males en el sistema de salud expuestos por Francisca Peguero y Mariano Suazo.