El dirigente comunitario Saúl Iglesia dice que esa comunidad llevan 40 años con problemas de agua
SANTIAGO. Cientos de residentes en el municipio Baitoa se movilizaron ayer en reclamo de la construcción del acueducto múltiple allí, donde los sacerdotes católicos, Saulo Santiago y Rogelio Cruz manifestaron que como siervos de Dios están en la obligación de acompañar a las comunidades en su derecho a tener acceso a agua potable y a una vida digna.
Indicaron que continuarán acompañando a estas comunidades hasta tanto el Gobierno disponga la construcción del acueducto y el mismo sea entregado a la población.
Tres cruces fueron colocadas en la parte central de las compuertas del embalse en la que los activistas comunitarios Saúl Iglesia, Basilio Peña y Santiago Rodríguez fueron crucificados simulando la pasión y muerte de Jesús. También el sacerdote Saulo Santiago se crucificó.
“Por más de 40 años hemos soportado el calvario de la carencia de agua potable estando tan cerca de la presa de Tavera”, expresó Saúl Iglesia.
