Asistir a la escuela o divertirse es lo normal para un niño de 12 años, pero ese no es el caso de Radelfi Chalas, quien divide su tiempo entre las labores de «buzo» en el vertedero de Duquesa y como ayudante en un horno de reciclaje de materiales plásticos. En la tarde, asiste a una escuela de Villa Mella, donde cursa el sexto grado de Básica. Él no sabe de derechos ni de niñez.