Por fin un director de la Policía ha decidido liberar a la población de los odiosos e infuncionales retenes como parte de la lucha contra la delincuencia.
Para los delincuentes resulta muy fácil evadir los puestos de chequeo con solo desviarse por cualquier otro lugar. No ha de olvidarse que muchas operaciones en los retenes han terminado en tragedias.
En los puestos se denunciaban casos de corrupción de personas que por falta de algún documento debían cantearse para que las dejaran llegar a su destino.
En los retenes y las famosas redadas se han cometido tantos abusos que las víctimas terminaron por temer más a los policías que a los delincuentes callejeros.