Retomar las ideologías, eliminar la mala práctica del clientelismo y la renovación de sus cúpulas, son de los grandes retos que enfrentan en la actualidad los partidos políticos, cada vez más cuestionados por los sectores sociales. Con los líderes del pasado siglo 20 se fueron las ideologías y el pragmatismo ha tomado cabeza, donde las bellaquerías incluso a sus propios compañeros de partido, es como una serpiente que devora a sus presas.
La socialdemocracia, socialcristianismo y la izquierda, son ideologías que se ven en letras muertas de los periódicos o tratados, pero que en la República Dominicana ha desaparecido del ejercicio de los políticos.
Esas corrientes solo existe en los estatutos de los partidos, pero inexistente en la mente de sus líderes.
Todavía en la República Dominicana los partidos políticos siguen teniendo fuerza decisoria, sin embargo hay que reconocer que en los últimos años,
los partidos han experimentado un deterioro preocupante, debido a las insatisfacciones de la población en políticas públicas durante los cuatrienios que les ha tocado gobernar, donde la brecha entre ricos y pobres son cada vez mayores, sin dejar de reconocer que en materia de infraestructuras hemos avanzado bastante.
Aunque los partidos no están en crisis en la República Dominicana, contrario al colapso de ese sistema en muchos países del Continente, sin dudas que tenemos en nuestras fuerzas políticas un grave problema de falta de credibilidad, el que deberá ser fortalecido para evitar el invento de gobiernos de figuras sin arraigos políticos.
Pero además las fuerzas políticas dominicanas tienen el reto de renovarse en su liderazgo, debido a que en su gran mayoría sus cúpulas lucen obsoletas, con dirigentes al frente de esas organizaciones con más de 20 y 30 años enquistados en las cúpulas, sin darles pasos a liderazgos jóvenes.
Desde el pasado siglo, los partidos adolecen de crear liderazgos de relevos y se pone como ejemplo a Juan Bosch, en su Partido de la Liberación Dominicana (PLD); Joaquín Balaguer, en su Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y José Francisco Peña Gómez, quienes en su desaparición física no tenían preparado herencias políticas y los dirigentes tuvieron que mediante el canibalismo abrirse paso, creando crisis entre sus dirigentes.
La credibilidad frente a los electores es cada vez menos, debido a que los principales partidos dominicanos han gobernado el país, pero cuando han estado en el ejercicio del poder, no han resuelto los principales problemas del país, pero sobre todo no han cumplido hacer aprobar una ley que sirva para controlar a los partidos.
Estos partidos han implementado el clientelismo, dando paso a nóminas o privilegios a aquellos que venden su conciencia, lo que se eliminaría con la aprobación de la Ley de Partidos y Ley de Reforma a la Ley Electoral, que es uno de los grandes retos para adecentar el ejercicio político dominicano.
A pesar de que los partidos PRD, que controló el congreso en el período 2002-2010, y el PLD 2010- 2014, la Ley de Partido tiene 12 años engavetado entre el Senado y la Cámara de Diputados, perimiendo sin que sea sancionados.
Otros de los graves problemas que hemos tenido en los últimos 14 años, y que es un reto latente para los partidos, es evitar que los Presidentes y sus fuerzas políticas cambien la Constitución de la República, como un traje a la medida, para adecuarla a sus intereses particulares, como fueron los casos de los expresidentes Hipólito Mejía, en el 2002, y Leonel Fernández en el 2010.
Hipólito reformó la Carta Magna para permitir repostularse, eliminando la No reelección y agregar una reelección y nunca jamás, como ocurre en los Estados Unidos. Sin embargo.
Sin embargo, Fernández se reeligió con esa Constitución en el 2008, pero al salir joven del poder, reformó la Carta Magna, incluyendo la No reelección, no se repostuló en el 20012 para resolver una crisis interna y dar paso a Danilo Medina, pero esa reforma le permite regresar en el 2016 o en el 2020.
El país requiere de líderes responsables, de partidos políticos que hagan causa común con los anhelos de sus militantes y simpatizantes, que se conviertan en organizaciones que preparen a sus jóvenes y mujeres en las escuelas de cuadros, que le doten de las herramientas de las ciencias políticas para lograr una democracia participativa y garantizar el fortalecimiento de las instituciones.
Para que los partidos contribuyan a mejorar la democracia, donde los líderes sociales y comunitarios estén en igualdad para buscar las posiciones en los partidos y en sistema político, se hace necesario de una Ley de Partidos que los regule.
UN APUNTE
Candidatos y aspirantes
Los partidos tienen ya candidatos y aspirantes. Al momento son Miguel Vargas, por el PRD, Luis Abinader, por el PHD, pero al igual que Hipólito Mejía aspira serlo por el PRM, mientras que la promoción de la reelección es un contratiempo para la candidatura de Leonel Fernández en el PLD, aunque aspiran Reinaldo Pared, Francisco Javier García, Temístocles Montás y Radhamés Segura.
EL DATO
Alternativos
Fidel Santana, del Frente Amplio, y Guillermo Moreno, por Alianza País, son candidatos alternos. El ex fiscal Moreno espera ser reconocido, al igual que Antonio Marte, aspirante presidencial por Primero la Gente,y
Blas Peralta, del Partido de la Esperanza Nacional.