Tras la derrota de su hija Karina Aristy como candidata a la reelección de la alcaldía de Higüey, el senador Amable Aristy Castro evidenció sus primeros disgustos en la alianza política que ha mantenido con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Pero como es una figura para quien los réditos políticos es lo más importante se pensó que su disgusto, del que se hizo eco el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, era parte de su estrategia para llamar la atención del Gobierno. Por más molesto que pudiera estar con el oficialismo no se preveía que Aristy Castro renunciaría al respaldo del PLD para su candidatura a la reelección por La Altagracia ni retiraría su apoyo a la nominación de Gonzalo Castillo. Alguna carta debajo de la manga tiene el veterano legislador y presidente del Partido Liberal Reformista (PLR) para romper en esta etapa del proceso electoral con el Gobierno y el peledeísmo. No huelga recordar que en diferentes circunstancias Aristy Castro ha sido aliado de todos los partidos políticos. Si alguno le ha faltado ha sido el Revolucionario Moderno (PRM), con el que no se puede descartar que llegue a un acuerdo.