Opinión

San Cristóbal

San Cristóbal

Tendente a la aprobación de una resolución en virtud de vuestras atribuciones, tendente a prohibir en la histórica Avenida Constitución de esta ciudad, digna de mejor suerte, el establecimiento de construcciones, arrendamientos, traspasos, donaciones simuladas, comercios, negocios, restaurantes, bares, discotecas, bancas de loterías y deportivas, billares, kioscos, vehículos dedicados a la venta de comestibles y otros productos en dicha avenida.
Así, venduteros de cualesquiera objetos y naturaleza, tiendas, debiendo señalizarse las paradas de vehículos, todo tipo de juegos en general, talleres o puestos de mecánicas o cualquier denominación, carnicerías, ventas de alimentos, algunos contaminados sin vigilancia de autoridades.

Se exceptúan de esta solicitud, es decir no se incluya en la resolución de ser aprobada, las clínicas, centros hospitalarios, escolares públicos o privados, entidades sin fines de lucro ni las iglesias.

Se mancilla y denigra cada día que pasa el nombre de San Cristóbal y el honor a nuestra Avenida Constitución ante familias que no pueden descansar ni dormir, indignación a los que nacimos allí, a cuantos nos visitan, a nuestros conciudadanos ausentes y al país. El nombre y la fecha histórica de la consignación de la carta magna, son sagrados y no deben ultrajarse jamás.

Otras vías que ameritan ciertas restricciones para que como la Avenida Constitución no sean un oprobio, son las General Cabral, Padre Ayala, General Leger, Palo Hincado, Santomé, Padre Borbón, Duarte, Antonio Duvergé, Francisco J. Peynado, Avenida Libertad, Dr. Brioso, entre otras, necesitan el ordenamiento y respeto a la carta sustantiva, que ofreció el legado imperecedero, con el apoyo y reafirmación de la independencia nacional, obra cimera de nuestros patricios, trinitarios, héroes, mártires, restauradores, al noble ideal de Juan Pablo Duarte y tantos paladines de nuestra nacionalidad.

La historia y nuestro pueblo habrán de ponderar y juzgar las actuaciones de nuestros hombres, porque ella es luz de la verdad. No permitan que nuestra comunidad y muchos residentes y quienes nos visitan le llamen un estercolero. En ustedes hay personas serias, capaces y laboriosas.

Vengo luchando por San Cristóbal más de 50 años con o sin funciones públicas, y algunos vienen tratando de hacerlo, pero al contemplar sus calles, barrios, el estado de miseria en que viven tantos hombres y mujeres, jóvenes y niños, cuyo destino es recorrer las mismas calles, expresar sus penas desempleadas, hambre, enfermedades, mujeres, hombres, niños, adultos, estudiantes, profesionales, obreros y campesinos, mirando al cielo con estómagos vacios, lamentos, desesperanzas y lagrimas indescriptibles y un empleo para sus múltiples necesidades.

¡Ah!, No me canso de comentar con amigos y mi conciencia, ¿y dónde están los verdaderos hombres de San Cristóbal? Increíblemente, nuestras mujeres y muchachos de diversas edades, tienen mayores timbres por la grandeza y bienestar de nuestra ciudad y provincia, ¿y cuando despertaran del sueño y la indiferencia?

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación