FORT MYERS, Florida (Del Pioneer Press) – Durante el último fin de semana de la temporada 2021, Miguel Sanó expuso públicamente sus grandes planes para perder entre 20 y 30 libras durante la temporada baja.

Un objetivo tan ambicioso como ese dejaba poco tiempo que perder. Una semana y media más tarde, Sanó se fue a West Palm Beach, Florida, donde pasó dos meses y medio de la temporada baja entrenando en Cressey Sports Performance.

¿El resultado final?
Sanó se reportó al campamento con unas 25 libras menos, con la esperanza de traducir una mejor condición física en mejores resultados después de un año en el que Sanó se encontró en la banca más de lo que le hubiera gustado durante la mitad de la temporada.

“Me esforcé mucho y traté de ser un hombre todos los días y controlarme y ser un mejor jugador, compañero de equipo y mejor persona y mejor padre y todo”, dijo Sanó, quien apareció en el sitio web de los Mellizos la temporada pasada con un peso de 272 libras. “Todos los días, cuando me despertaba, decía: ‘Necesito ser mejor que ayer’, y eso es lo que hice en la temporada baja”.

Sanó terminó 2021 bateando .223 con un OPS de .778 y 30 jonrones, recuperándolo en la segunda mitad de la temporada después de una terrible primera mitad. En abril y mayo, Sano bateó .163 y se ponchó 58 veces en 150 apariciones en el plato. En junio, Alex Kirilloff comenzaba en la primera base con una frecuencia cada vez mayor.

En plena temporada, el mánager Rocco Baldelli y Sanó tuvieron una charla en la que el mánager le dijo al primera base que no jugaría todos los días. En respuesta a eso, el ex bateador designado de los Mellizos, Nelson Cruz, lo llamó apartó y le ofreció un consejo.

“Él dijo: ‘Eso es parte del juego. Si eres un hombre y eres un líder, debes entender eso y comenzar a trabajar más duro’”, recordó Sanó. “Y eso es lo que hice”.

Baldelli estaba complacido con la forma en que respondió Sanó, colocándose en un buen lugar para recuperar los turnos al bate todos los días (Kirilloff se sometió a una cirugía que puso fin a la temporada en julio) y luego aprovechó cuando lo hizo, convirtiéndose en lo que Baldelli llamó “una mejor versión de él mismo al final del año.”
La versión que apareció en los entrenamientos de primavera es aún mejor, esperan los Mellizos.

Si bien los Mellizos estaban muy al tanto de los ambiciosos planes de temporada baja de Sanó, no pudieron comunicarse con él una vez que comenzó el cierre patronal. Entonces, cuando se presentó en el campamento, los Mellizos estaban muy complacidos con lo que vieron.

“Miramos mucho su Instagram”, dijo el entrenador de fuerza y acondicionamiento Ian Kadish. “Es un testimonio de su ética de trabajo, impulso y deseo de ser un mejor jugador, compañero de equipo y persona que lo mantuvo y lo llevó a cabo incluso durante el cierre patronal y las circunstancias desconocidas. Fue increíble verlo”.

Además de los agotadores entrenamientos, Sanó atribuye gran parte de su pérdida de peso a cocinar para sí mismo: “Yo cocino mis propias comidas todos los días. Cocino por la mañana, al mediodía y por la noche”, dijo.
¿Entre sus básicos? Arroz, frijoles y pollo.

Inspirado por su esposa, también aumentó su ingesta de agua, consumiendo, dijo, alrededor de 14 a 16 botellas por día, algo que cree que le ha ayudado a perder peso. Su esperanza, dijo, es perder aún más peso.

“Esta es la mejor condición física en la que Miggy se ha presentado al campamento desde que estoy con los Mellizos”, dijo Baldelli. “Creo que (la) motivación es clara para él. … Es solo un tipo que también está madurando de muchas maneras y continúa mejorando. Se presentó en gran forma. Se ve fantástico.
Queda por ver cómo se traduce eso en el campo.

Pero un Sanó decidido está listo para ver los frutos de su arduo trabajo.
“Dije: ‘Necesito ser un mejor jugador'”, dijo Sanó. “Sé que tengo mucho talento, pero sé que necesito mostrarles a todos el talento que tengo. Quería demostrar, para mí, que quiero que mi hijo y mi hija recuerden a su padre cuando jugaba béisbol, y quiero poner algunos números mejores en la pizarra”.