El Pleno de la Suprema Corte de Justicia se pronunciará esta tarde sobre una recusación hecha a su presidente y a otros cuatro magistrados, por imputados del caso Odebrecht que les atribuyen vinculación con los encartados.
En vez de ser el Ministerio Público quien formula la recusación, es la defensa que asume el rol.
La defensa de Víctor Díaz Rúa recusó al presidente de la SCJ, Luis Henry Molina, por su alegada participación en la campaña del senador por San Cristóbal Tommy Galán, quien es procesado por los sobornos pagados por la empresa brasileña.
Otros jueces que fueron recusados son Napoleón Ricardo Estévez Lavandier, por haber sido abogado del entonces imputado Alfredo Pacheco, a quien se le archivó el expediente, así como a los magistrados Frank Soto, Vanesa Acosta y Francisco Jerez por haber participado en otra etapa del proceso.
Esta tarde a las tres continúa la tercera audiencia del juicio de fondo que se sigue a los imputados Ángel Rondón, Víctor Díaz Rúa, Conrado Pittaluga, Andrés Bautista García, Tommy Galán y Roberto Rodríguez.
Ayer el presidente de la SCJ rechazó su inhibirse del proceso bajo el alegato de que no tiene vínculo con ninguno de los encartados en el proceso.
Durante la audiencia el magistrado precisó que ninguna de las causales de inhibición podría señalarse como elemento que le vincule como juzgador.
“Tengo la certeza de no encontrarme en ninguna de las condiciones requeridas para que sea acogida la solicitud de inhibirme, de alguna de las partes”, declaró Molina Peña.
Señaló además que la inhibición es un deber personal de abstención voluntaria que tiene el juzgador frente a los casos en que se verifique alguna de las causales previstas en el artículo 78 del Código Procesal Penal.
Declaró que “no existe, no ha existido, y no existirá, elemento alguno que, en buen Derecho, y en cumplimiento de la Constitución y las leyes, pueda señalarse como causa que vulnere la imparcialidad o independencia que le comprometen con la función judicial.

