El Ministerio Público debería informar sobre un supuesto escándalo financiero que afectaría operaciones en República Dominicana de una cadena de casinos y bancas de apuestas, que involucraría al multimillonario canadiense Michael DeGroote, quien habría invertido en esos negocios 112 millones de dólares.
La prensa internacional cuenta una historia de fraude, mafia, lavado y sicariato en torno a un consorcio que operaba once casinos y más de mil bancas de apuestas en seis provincias, por los cuales aquí se han producido incidentes violentos, acusación de intento de asesinato y de estafa.
La fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, dispuso el arresto del canadiense Antonio Carbone, quien junto a su hermano Francesco habría creado un sistema de apuestas computarizado que sirvió de plataforma para la instalación en el país de esa cadena de casinos y bancas de apuestas.
El incidente ocurrido el 22 de diciembre de 2013, cuando dos grupos se enfrentaron a tiros por el control del edificio corporativo del Consorcio Dream Sport, en la avenida Los Próceres, pudo ser la punta del iceberg de un escándalo de grandes proporciones. Se requiere información.
Marcallé Abreu
El Premio Nacional de Literatura 2015, otorgado a Roberto Marcallé Abreu, ha sido un reconocimiento al talento, perseverancia y gran sensibilidad social de un escritor de cuentos y novelas que dibuja con su pluma las palpitaciones del corazón popular.
Su obra lo define como fino labrador de una narrativa que se caracteriza por armoniosa combinación de fortaleza y sencillez, por lo que en cada uno de sus relatos cortos o novelísticos brota un manantial de historias tan cristalinas como los corazones de sus personajes más amados.
Entre sus escritos más celebrados figuran “Cinco bailadores sobre la tumba caliente”, “La siempre insólita carta del destino”, “Las dos muertes de José Inirio”; “El minúsculo infierno del señor Lukas” y “Sábado de sol después de la lluvia”.
La Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura, así como el jurado que eligió a unanimidad a Marcallé Abreu, no solo reconoce una obra excepcional, sino también a un genuino exponente de las letras y la comunicación.