Opinión

Seguridad ciudadana

Seguridad ciudadana

Cuando el presidente Danilo Medina asumió las riendas del Estado, estaba más que consciente de que recibía un país con un gran crecimiento económico, pero con mucha pobreza y desigualdad. Resultaba elemental pues, para un político de su experiencia, diseñar algunos ejes centrales para enfrentar esa tétrica realidad, a sabiendas de que la desigualdad y la pobreza son causas generadoras de violencia y delincuencia y que impactan negativamente en nuestra sociedad. De ahí, que asumiera firmemente la decisión de poner a las personas en el centro de las políticas públicas–para usar sus propias palabras–.

Esta innegable realidad de inseguridad que recibió el presidente Medina, lo llevó a emprender el Plan de Seguridad Ciudadana, con una visión integral. Las estrategias fueron claramente definidas: Prevenir el delito, invertir en tecnología para que los servicios de inteligencia pudieran enfrentar el crimen organizado con eficiencia y aplicar el imperio de la ley para llevar tranquilidad a la familia dominicana.

Siendo ésto así, las declaraciones de la magistrada Yeny Berenice, en el sentido de que dicho plan ha fracasado, lleva pesimismo a la familia dominicana, a la vez que se niega así misma, puesto que en términos institucionales, ella es parte esencial del plan de seguridad que hoy critica sin elementos de juicio.

Por razones elementales, la opinión pública nacional entiende que todas las responsabilidades del plan son de la Policía Nacional y las críticas injustas no se hicieron esperar. La realidad es que esa institución del orden dirigida por el Mayor General Castro Castillo, es ciertamente el foco de atención, aunque la responsabilidad sea compartida. Claro está, el presidente Medina sabía que en términos prácticos, el rol del jefe de la Policía iba a ser determinante en el plan y hasta el momento, a la luz de los resultados, la Policía ha cumplido con la confianza depositada.

Seamos honestos y justos con la Policía y el mayor general Manuel Castro Castillo: Esa institución del orden ha realizado una encomiable labor en dicho plan de seguridad. Es cierto que algunos de sus miembros han caído en el cumplimiento de su deber como servidores públicos, pero también, ha recibido grandes elogios de sectores sensatos, que valoran la gestión del mayor general Castro Castillo, quien ha recibido todo el apoyo del presidente Medina, para hacer posible una nueva policía nacional en el sentido lato de la palabra y el sistema de emergencia 9-1-1 es el mejor ejemplo de eficiencia de la Policía.

Las declaraciones de la Fiscal del Distrito son penosas e irresponsables, pues sabe que de todas las instituciones encargadas de dar seguimiento al plan de seguridad, la policía nacional ha tenido el rol más preponderante para el éxito del mismo. Lo sensato es que la magistrada busque una fórmula para que los jueces no suelten tantos delincuentes reincidentes.

 

 

 

El Nacional

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