SANTIAGO.- El deseo del fallecido periodista Radhamés Gómez Pepín, de ser sepultado en el panteón del cementerio de la calle 30 de Marzo, de esta ciudad, donde descansan sus padres, fue convertido en realidad la tarde de ayer, cuando se le dio cristiana sepultura con la presencia de decenas de personas que se congregaron en el sacro lugar para darle el último adiós.
Pasadas las 5:00 de la tarde, la urna conteniendo el cuerpo inerte del veterano periodista y director de este vespertino fue depositada por familiares, compañeros de trabajo y amigos justo en el medio de los lugares donde reposan los restos de doña Ana Pepín y don Ramón Gómez. También allí está sepultado su hermano Euclides Gómez Pepín.
El veterano periodista falleció la mañana del pasado lunes en el Centro Diagnóstico de Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT) tras sufrir durante los últimos meses serios quebrantos de salud.
El cortejo fúnebre partió desde la funeraria Blandino, ubicada a pocos metros del camposanto, estuvo integrado por familiares personas ligadas a los medios de comunicación.
Previo a ser colocada la lápida, Radhamés Gómez Sánchez (Chiqui) hijo mayor del fenecido, pronunció el panegírico en el que destacó que su padre era poseedor de un corazón noble, conciliador y generoso.
Resaltó que en el sepelio estaban presentes quienes más quisieron en vida al veterano periodista, entre ellos sus siete hijos, su compañera de casi cuatro décadas, sus hermanas, nietos, sobrinos y familiares, sus mejores amigos y colaboradores.
“Todos nos hemos congregado aquí para darle un adiós definitivo al periodista que marcó una diferencia ética en la profesión que abrazó desde antes de que naciera yo, el mayor de sus siete hijos, y a la que sirvió con integridad, siempre conciliando”, dijo Gómez Sánchez.
Definió a Gómez Pepín como un buen proveedor, siempre solidario, protector de todos, consejero, guía y timón de su familia y su periódico, a los que amaba por igual y con similar tesón, dedicación y entrega, y que con su partida se pierde a un gran hombre.
Luego hablaron Claudio Cabrera, quien por muchos años trabajó con Gómez Pepín en diferentes periódicos que dirigió y Carlos Manuel Estrella lo hizo en representación de los periodistas santiagueros.
El féretro conteniendo el cuerpo de Gómez Pepín arribó a la funeraria Blandino, de esta ciudad, cerca de las 2:00 de la tarde, acompañado de Cornelia Margarita Torres (su viuda), de los siete hijos que procreó, nietos y otros familiares, desde la sede del periódico El Nacional donde se realizó una ceremonia especial de parte del personal del Grupo de Comunicaciones Corripio.
Una comisión de la Alcaldía de esta ciudad, encabezada por el alcalde Gilberto Serulle, el presidente del Concejo, Juan Carlos Liz y otros ediles, entregaron en el velatorio a los familiares del fenecido la resolución 3120, dictada ayer por ese organismo, por medio de la cual declara a Gómez Pepín como “Ciudadano Distinguido in Memoriam”.
En la sesión donde se aprobó también se decidió declarar el 28 de octubre como día de duelo municipal.
A las 4:00 de la tarde el sacerdote Antonio Lluberes, del Centro Bellarmino, ofició una misa de cuerpo presente, correspondiendo a Laura Gómez Liz, hija del periodista fallecido, agradecer el apoyo moral que brindó a la familia.
Al velatorio hicieron acto de presencia conocidas figuras públicas santiagueras, como el exalcalde José Enrique Sued, Claudio Caamaño, Sonia Guzmán de Hernández y su hijo, Iván Hernández Guzmán; los abogados Julián Ramia y Ramón Antonio Veras y el dirigente reformista Víctor García Sued.
UN APUNTE
Delegación
Periodistas, ejecutivos y empleados de El Nacional viajaron a la ciudad de Santiago a fin de acompañar los restos de quien por 27 años fuera su director.
Participaron en los actos religiosos oficiados en la Funeraria Blandino y luego en el sepelio en el cementerio de la 30 de Marzo, en medio de llanto y dolor de familiares y amigos de don Radhamés, muchos de los cuales ofrecieron sus testimonios.