En lo que se investiga la supuesta presencia de sicarios venezolanos para capturar o atentar contra el general retirado Eduardo José Báez Torrealba, al exoficial se le tiene que proporcionar la mayor protección.

Más aún cuando se tienen antecedentes de atentados en diferentes países ejecutados por alegados sicarios del gobierno de Venezuela.

Báez Torrealba, quien reside en el país desde 2009, dijo que proporcionó a la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía fotografías y detalles de los venezolanos que habrían viajado aquí para secuestrarlo o eliminarlo.

Por el rango y la experiencia que alcanzó en las fuerzas armadas de Venezuela, la denuncia de Báez Torrealba tiene fundamento.

A pesar de la ruptura de las relaciones diplomáticas y de la suspensión de los vuelos aéreos entre los dos países los agentes saben cómo arreglárselas para ejecutar sus acciones en cualquier territorio.

Si la denuncia de Báez Torrealba no se da como cierta, tampoco se puede descartar. Además de investigar la presencia de los matones, procede que al oficial venezolano se le proporcione la mayor atención para evitar que se ejecute un atentado.